miércoles, 10 de octubre de 2007

Tartaria, de Julio Martínez Mesanza


Cuando a mi estéril corazón me vuelvo,
por las eternas dudas asolado,
pienso en Tartaria, en gélidos desiertos,
y una sombra comienza a tomar forma
y una forma se encarna lentamente,
mientras mi débil voluntad conquista.
Deseo entonces que el jinete eterno,
a quien turban inmensas lejanías,
lleno de desazón, se ponga en marcha.

De Europa y otros poemas (1990)

De Julio Martínez Mesanza

Sólo sabes vivir en el desierto,
sólo sabes vivir contigo misma,
entre las rocas y los arenales,
lejos de los estúpidos jardines,
de las mortales rosas, del murmullo
del agua que adormece los sentidos.
Sólo sabes vivir en el desierto,
y aun el desierto te parece, alma,
sometido a la vida innecesaria.