martes, 6 de diciembre de 2011

Nocturno, de Rafael Alberti


NOCTURNO

Cuando tanto se sufre sin sueño y por la sangre 
se escucha que transita solamente la rabia, 
que en los tuétanos tiembla despabilado el odio 
y en las médulas arde continua la venganza, 
las palabras entonces no sirven: son palabras.

Balas. Balas.

Manifiestos, artículos, comentarios, discursos, 
humaredas perdidas, neblinas estampadas. 
¡qué dolor de papeles que ha de barrer el viento, 
qué tristeza de tinta que ha de borrar el agua!

Balas. Balas.

Ahora sufro lo pobre, lo mezquino, lo triste, 
lo desgraciado y muerto que tiene una garganta 
cuando desde el abismo de su idioma quisiera 
gritar lo que no puede por imposible, y calla.

Balas. Balas.

Siento esta noche heridas de muerte las palabras.


Rafael Alberti