domingo, 13 de marzo de 2016

Enrique González Martínez y el comienzo del Posmodernismo poético


De Enrique González Martínez en su Los senderos ocultos

Tuércele el cuello al cisne...

Tuércele el cuello al cisne de engañoso plumaje 
que da su nota blanca al azul de la fuente; 
él pasea su gracia no más, pero no siente 
él alma de las cosas ni la voz del paisaje.

Huye de toda forma y de todo lenguaje 
que no vayan acordes con el ritmo latente 
de la vida profunda... y adora intensamente 
la vida, y que la vida comprenda tu homenaje.

Mira al sapiente búho cómo tiende las alas 
desde el Olimpo, deja el regazo de Palas 
y posa en aquel árbol el vuelo taciturno...

Él no tiene la gracia del cisne, mas su inquieta 
pupila, que se clava en la sombra, interpreta 
el misterioso libro del silencio nocturno.