viernes, 4 de enero de 2013

Lope de Vega, Soneto de amor


 
    Ya no quiero más bien que solo amaros
ni más vida, Lucinda, que ofreceros
la que me dais, cuando merezco veros,
ni ver más luz que vuestros ojos claros.
    Para vivir me basta desearos,
para ser venturoso, conoceros,
para admirar el mundo, engrandeceros
y para ser Eróstrato, abrasaros.
    La pluma y lengua, respondiendo a coros
quieren al cielo espléndido subiros,
donde están los espíritus más puros:
    que, entre tales riquezas y tesoros
mis lágrimas, mis versos, mis suspiros
de olvido y tiempo vivirán seguros.