domingo, 3 de marzo de 2024

Antología de Rumí, el gran poeta persa, que escribió en cuatro idiomas: parsi, árabe, griego

Yalal ad-Din Muhammad Rumi (1207-1273)

I

Escucha el ney, y la historia que cuenta,

cómo canta acerca de la separación:

Desde que me cortaron del cañaveral,

mi lamento ha hecho llorar a hombres y mujeres.

Deseo hallar un corazón desgarrado por la separación,

para hablarle del dolor del anhelo.

Todo el que se ha alejado de su origen,

añora el instante de la unión.

[...]

Cuando la rosa se haya ido y el jardín esté marchito,

no podrás escuchar más la canción del ruiseñor.

El Amado lo es todo; el amante apenas un velo.

El Amado está viviendo; el amante es una cosa muerta.

Ama las voluntades de lo que traen estas palabras.

[...]

Le pregunté al ney (flauta de caña):

¿de qué te lamentas?

¿cómo puedes gemir sin poseer lengua?

El ney respondió:

Me han separado del cañaveral

y ya no puedo vivir sin gemir y lamentarme.

II

¿Qué puedo hacer, oh creyentes?, pues no me reconozco a mí mismo.

No soy cristiano, ni judío, ni mago, ni musulmán.

No soy del Este, ni del Oeste, ni de la tierra, ni del mar.

No soy de la mina de la Naturaleza, ni de los cielos giratorios.

No soy de la tierra, ni del agua, ni del aire, ni del fuego.

No soy del empíreo, ni del polvo, ni de la existencia, ni de la entidad.

No soy de India, ni de China, ni de Bulgaria, ni de Grecia.

No soy del reino de Irak, ni del país de Jurasán.

No soy de este mundo, ni del próximo, ni del Paraíso, ni del Infierno.

No soy de Adán, ni de Eva, ni del Edén, ni de Rizwán.

Mi lugar es el sinlugar, mi señal es la sinseñal.

No tengo cuerpo ni alma, pues pertenezco al alma del Amado.

He desechado la dualidad, he visto que los dos mundos son uno;

Uno busco, Uno conozco, Uno veo, Uno llamo.

Estoy embriagado con la copa del Amor, los dos mundos han desaparecido de mi vida;

no tengo otra cosa que hacer más que el jolgorio y la jarana

III

Cuando estemos muertos


Cuando estemos muertos,

no busques nuestra tumba en la tierra,

pues has de encontrarla en el corazón de los hombres.

IV

El despertar


En el alba de la felicidad,

Me diste tres besos para despertar

A ese momento de amor.

Traté de recordar en mi corazón

Lo que había soñado durante la noche,

Antes de estar consciente

De este movimiento de la vida.

Encontré mis sueños

Pero la luna me alejó,

Me elevó hacia el firmamento

Y me dejó allí suspendido

Viendo cómo mi corazón había caído en tu camino,

Cantando una canción.

Entre mi Amor y mi corazón

Sucedían cosas que lentamente

Me hicieron recordar todo.

Me diviertes con tus caricias,

Aunque no pueda ver tus manos.

Me has besado con ternura,

Aunque no haya visto tus labios.

Te escondes de mí,

Pero eres tú por quien sigo viviendo.

Quizás llegará el momento

En que te canses de besarme,

Y estaré feliz aunque me insultes;

Solo te pido: mírame siquiera.

V

Acuna mi corazón


Anoche, recostado sobre el techo

Pensaba en ti

Y vi una Estrella especial,

La llamé para que te lleve un mensaje;

Postrándome ante ella le pedí que lleve mi gesto

A aquél Sol de Tabriz

Para que con su luz

Pueda tornar mis oscuras piedras en oro.

Descubrí mi pecho para mostrarle mis cicatrices;

Le pedí noticias

De mi Amante sediento de sangre.

Mientras esperaba,

Iba de aquí para allá

Hasta que el niño en mi corazón quedó silencioso

Y durmió como si estuviera meciendo su cuna.

Ay Amado, amamanta al niño del corazón

Y no detengas nuestro cambio.

Has cuidado a cientos

No dejes que se detenga conmigo.

Al final, el pueblo de la unión es el lugar para el corazón

¿Por qué retienes este corazón desconcertado

en el pueblo de la desintegración?

Me he quedado enmudecido,

Pero para librarme de esta sequedad

¡Oye Tabernero! pásame el narciso del vino.


VI

Mi corazón, quédate cerca


Mi corazón, quédate cerca al que conoce tus caminos

Ven bajo la sombra del árbol que conforta con flores frescas,

No pasees despreocupadamente por el bazar de los perfumeros,

Quédate en la tienda del azucarero.

De no encontrar el verdadero equilibrio, cualquiera puede engañarte:

Cualquiera puede adornar algo hecho de paja

Y hacerte tomarlo por oro.

No te inclines con un tazón ante cualquier olla hirviendo

En cada olla sobre el fogón, encontrarás cosas muy diversas:

No en todas las cañas hay azúcar, no en todos los abismos hay cimas;

No todos los ojos pueden ver, no en todos los mares abundan perlas.

¡Ay ruiseñor, con tu voz de miel oscura! ¡Sigue lamentándote!

¡Sólo tu éxtasis puede penetrar en el duro corazón de la roca!

¡Ríndete y si el Amigo no te acoge,

Sabrás que tu interior se está revelando como un hilo

¡Que no quiere pasar por el ojo de una aguja!

¡El corazón despierto es una lámpara, protégela con la basta de tu manto!

Apresúrate y escapa este viento porque el clima es adverso.

Y cuando hayas escapado, llegarás a una fuente

Y allí encontrarás un Amigo que siempre nutrirá tu alma

Y con tu alma siempre fértil, te convertirás en un gran árbol que crece interiormente

Dando dulce fruto por siempre.


VII

Susurros de amor


El Amor susurra a mi oído:

“Es mejor ser presa que cazador.

Sé el Tonto mío.

¡Deja de ser el sol y se un grano de arena!

Reside junto a mi puerta como indigente.

no quieras ser vela, sé pollilla,

para que pruebes el sabor de la Vida

y conozcas el poder secreto del servicio.”


VIII

El erudito


El erudito pasa engreído la vida,

los amantes la pasan extraviados.

El erudito huye, temeroso de ahogarse,

pero el Amor consiste en ahogarse en el Mar.

Planea el erudito su descanso,

el reposo avergüenza a los amantes.

Rodeado de gente, el amante está solo:

no se mezclan el agua y el aceite.

El prudente que ofrezca consejos al amante

que se ahorre el esfuerzo, nada conseguirá,

de él la pasión se burla.

El Amor es almizcle que nubla los sentidos.

El Amor es un árbol, los amantes su sombra.


IX

Busca la oscuridad


Reposa con amigos; no vuelvas a la cama.

No te hundas como un pez en el abismo.

Álzate como el mar,

no te disperses como la tormenta.

Las aguas de la vida

desde la oscuridad vienen fluyendo.

Busca la oscuridad, no escapes de ella.

Los viajeros nocturnos vienen llenos de luz,

tú también: no abandones su grata compañía.

Sé vela vigilante en palmatoria de oro,

no te absorba la tierra como absorbe al mercurio.

Luce la luna para los viajeros.

Cuando la veas llena, mantente vigilante.


X

Adulación

La adulación del mundo con sus hipocresías son manjares muy dulces: mas no abuses de ellos, pues de fuego están hechos. El fuego está escondido, el sabor, manifiesto. Pero al final el humo lo delata.


XI

El ladrón entrará

Poco importan tus planes y designios, poco importa también cuánto atesores. Por donde no vigiles se colará el ladrón. Protege lo que sea más valioso y que el ladrón se lleve el botín más exiguo.


XII


Alguna vez sentí ser dueño de mí mismo;

otras veces sentí ser de mí mismo esclavo.

Ya todo eso pasó. Dejé de aprisionarme:

aprendí la lección de no tomarme en serio.


XIII

LA PASIÓN HACE NUEVA A LA VIEJA MEDICINA


La Pasión hace nueva a la vieja medicina:

la Pasión corta la rama del cansancio.

La Pasión es el elixir que renueva:

¿cómo puede haber cansancio

cuando está presente la pasión?

oh, no suspires con pesadez por la fatiga:

¡busca la Pasión, búscala, búscala!


XIV

EN EL ARCO DE TU MAZO


No vayas a ningún lado sin mí.

No dejes que nada suceda en el cielo aparte de mí,

o sobre la tierra, en este mundo o en aquel otro,

sin mi ser en su suceso.

Visión, no veas nada que yo no vea.

Lengua, no digas nada.

La manera en que la noche se conoce con la luna,

sé eso conmigo. Sé la rosa

más cercana a la espina que soy .

Quiero sentirme en ti cuando pruebes la comida,

en el arco de tu mazo cuando trabajes,

cuando visites amigos, cuando tú solo

subas al techo por la noche.

Nada hay peor que caminar por la calle

sin ti. No sé a dónde voy.

Tú eres el camino, y el conocedor de caminos,

más que mapas, más que amor.


XV

ANOCHE, ME DEJASTE Y DORMISTE


Anoche, me dejaste y dormiste

tu propio sueño profundo. Esta noche

te das vueltas y vueltas. Digo,

"Tú y yo estaremos juntos hasta

que se desintegre el universo".

Murmuras cosas que pensabas

cuando estabas ebrio.


XVI

POCO A POCO


Poco a poco Dios nos quita la belleza humana:

poco a poco el árbol joven se marchita.

Ve y recita: “Todo cuanto está dotado de vida,

acabará pereciendo”.

No te enamores de los huesos,

busca el espíritu.


XVII

EL AMOR ES INSENSATO


El Amor es insensato, no razona.

La Razón busca un beneficio.

El Amor se te declara,

consumiéndose, inmutado.


Sin embargo, en medio del sufrimiento,

el Amor avanza como una rueda de molino,

sencilla y de dura superficie.


Habiendo muerto de interés personal,

lo arriesga todo y pide nada.

El Amor pierde apostando cada regalo

otorgado por Dios.


Sin causa, Dios nos dio el Ser;

sin causa, devuélvelo otra vez.


XVIII

UN MOMENTO DE FELICIDAD


Un momento de felicidad,

tú y yo sentados en la baranda,

aparentemente dos, pero uno en alma, tú y yo.

sentimos el Agua de Vida que fluye aquí,

tú y yo, con la belleza del jardín

y el canto de las aves.

Las estrellas nos mirarán,

y les mostraremos

lo que es ser una fina luna creciente.

Tú y yo fuera de nosotros mismos, estaremos juntos,

indiferentes a conjeturas inútiles, tú y yo.

Los papagayos del paraíso harán el azúcar crujir

mientras reímos juntos tú yo.

de una forma en este mundo,

y de otra en una dulce tierra sin tiempo.


XIX

TODA UNA VIDA SIN AMOR NO CUENTA


Toda una vida sin Amor no cuenta

el Amor es el Agua de Vida

¡bébela con el alma y el corazón!


XX

SOY ESCULTOR, MOLDEO LA FORMA


Soy escultor, moldeo la forma.

A cada momento doy forma a un ídolo.

Pero entonces, frente a ti, las fundo.

Puedo despertar mil formas

y llenarlas de espíritu,

pero cuando miro en tu rostro,

quiero echarlas al fuego.

Mi alma se vierte en la tuya y se mezcla.

Porque mi alma ha absorbido tu fragancia,

es preciado para mí.

Cada gota de sangre que derramo

le informa a la tierra

que me vuelvo uno con mi Ser Amado

cuando tomo parte en el Amor.

En esta casa de agua y barro,

mi corazón ha caído en ruinas.

Entra en esta casa, mi Amor, o déjame partir.


XXI

LA BELLEZA DEL CORAZÓN


La Belleza del corazón

es la belleza duradera:

sus labios brindan

el agua de vida para beber.

Verdadera es el agua,

quien la vierte,

y quien la bebe.

Los tres se vuelven uno

cuando tu talismán está hecho añicos.

Esa unidad no la puedes conocer

por medio de la razón.


XXII

ES LIBRE


Toma a uno que no lleva sus cuentas

Que no quiere ser rico, ni tiene miedo a perder

Que no tiene interés alguno en su personalidad: es libre.


XXIII

ESTOY LLORANDO


Estoy llorando, ¡tanto me dicen las lágrimas!

la pasada primavera, dicen, menos verdor

que débil te encontrabas

Recuerda una de todas nuestras noches

pero no recuerdes lo que te dije

¿Quién hace estos cambios?

Disparo una flecha a la derecha

Cae a la izquierda.

Cabalgo tras de un venado y me encuentro

perseguido por un cerdo.

Conspiro para conseguir lo que quiero

Y termino en la cárcel.

Cavo fosas para atrapar a otros

y me caigo en ellas.

Debo sospechar

de lo que quiero.


XXIV

A TRAVÉS DE LA ETERNIDAD


A través de la eternidad

La Belleza descubre Su forma exquisita

En la soledad de la nada;

coloca un espejo ante Su Rostro

y contempla Su propia belleza.

Él es el conocedor y lo conocido,

el observador y lo observado;

ningún ojo excepto el Suyo

ha observado este Universo.


Cada cualidad Suya encuentra una expresión:

la Eternidad se vuelve el verde campo de Tiempo y Espacio;

Amor, el jardín que da la vida, el jardín de este mundo.

Toda rama, hoja y fruto

revela un aspecto de su perfección:

los cipreses insinúan Su majestad,

las rosas dan nuevas de Su belleza.


Siempre que la Belleza mira,

el Amor también está allí;

siempre que la belleza muestre una mejilla sonrosada

el Amor enciende su fuego con esa llama.

Cuando la belleza mora en los oscuros vallecitos de la noche

el Amor viene y encuentra un corazón

enredado en los cabellos.

La Belleza y el Amor son cuerpo y alma.

La Belleza es la mina, el Amor, el diamante.


Juntos han estado

desde el principio de los tiempos,

lado a lado, paso a paso.


Deja tus preocupaciones

y ten un corazón completamente limpio,

como la superficie de un espejo

que no contiene imágenes.

Si quieres un espejo claro,

contémplate

y mira la verdad sin vergüenza,

reflejada por el espejo.

Si se puede pulir metal

hasta asemejarlo a un espejo,

¿qué pulido podría necesitar

el espejo del corazón?

entre el espejo y el corazón

ésta es la única diferencia:

el corazón oculta secretos,

pero el espejo no.


VARIOS POEMAS MÁS, ALGUNOS REPETIDOS EN OTRA TRADUCCIÓN:


Cuando estoy contigo, estamos despiertos toda la noche

Cuando no estas, no puedo dormir

¡Que Dios bendiga estas dos insomnias!

y la diferencia entre ellas

----------------------------------

Cuando muera, mi cuerpo yaciendo sobre el suelo

quizás quieras besar mis labios

ya empezando a decaer

no te asustes si abro los ojos

----------------------------------

Durante años, copiando a los demás, traté de conocerme

Desde dentro no podía decidir que hacer

Incapaz de ver, escuche mi nombre

Luego, salí afuera

----------------------------------

Hoy, como cualquier otro día, nos despertamos vacíos y asustados

No abras la puerta del estudio y empieces a leer

Coge un instrumento musical.

Deja que la belleza de lo que amamos sea lo que hacemos

Hay cientos de formas de arrodillarse y besar el suelo.

----------------------------------

La brisa de la mañana guarda secretos para ti

No te vayas a dormir.

Debes pedir lo que realmente quieres

No te vayas a dormir.

La gente va y viene a través del umbral

Donde los dos mundos se tocan

No te vayas a dormir

----------------------------------

Toma a uno que no lleva sus cuentas

Que no quiere ser rico, ni tiene miedo a perder

Que no tiene interés alguno en su personalidad: es libre.

----------------------------------

Ahí afuera, mas allá de ideas de bien o mal, hay un lugar

Nos vemos ahí.

Cuando el alma yace sobre la yerba

El mundo esta demasiado lleno para hablar de él

Las ideas, el lenguaje, incluso la frase 'cada uno'

No tienen sentido.

----------------------------------

Estoy llorando, ¡tanto me dicen las lágrimas!

la pasada primavera, dicen, menos verdor

que débil te encontrabas

Recuerda una de todas nuestras noches

pero no recuerdes lo que te dije

¿Quién hace estos cambios?

Disparo una flecha a la derecha

Cae a la izquierda.

Cabalgo tras de un venado y me encuentro

perseguido por un cerdo.

Conspiro para conseguir lo que quiero

Y termino en la cárcel.

Cavo fosas para atrapar a otros

y me caigo en ellas.

Debo sospechar

de lo que quiero.

-------------------------------------------

Cuando estoy contigo, estamos despiertos toda la noche

Cuando no estas, no puedo dormir

¡Que Dios bendiga estas dos insomnias!

y la diferencia entre ellas

----------------------------------

En las adoraciones y bendiciones de los hombres rectos

Las alabanzas de todos los profetas están amasadas juntas.

Todas sus alabanzas se mezclan en una corriente,

Todos los vasos se vacían en una sola jarra.

Pues El que es alabado es, de hecho, solamente Uno,

En este sentido todas las religiones son sólo una religión.

Porque todas las alabanzas están dirigidas hacia la luz de Dios,

Sus numerosas formas y figuras están tomadas de ella.

Los hombres nunca dirigen sus alabanzas sino al Ser considerado digno,

Se equivocan a través de opiniones erróneas de Él.

Así, cuando una luz cae sobre un muro,

Ese muro es un eslabón en conexión entre todos sus rayos;

Sin embargo cuando arroja ese reflejo de nuevo a su fuente,

Erróneamente muestra lo grande como pequeño, y detiene sus alabanzas.

O si la luna se refleja en un pozo,

Y alguien está pretendiendo alabar a la luna,

Aunque, por ignorancia, mira dentro del pozo.

El objeto de sus alabanzas es la luna, no su reflejo;

Su infidelidad surge del error de las circunstancias.

Ese hombre bien intencionado está equivocado en su error;

La luna está en el cielo, y él la supone en el pozo.

Por estos falsos ídolos la humanidad está perpleja,

Y conducida por vanas codicias a su dolor.


Ningún enamorado llega a su amante

Si el amante no le desea.

Sólo el mismo amor que dobla en dos al enamorado

Da gozo y felicidad al bien amado.

Si sientes esta gracia del amor,

No dudes que esta gracia viene también de él.


ETICA


El Día de la Resurrección, Dios preguntará,

“Durante esta estancia que te di en la tierra,

¿qué has producido para Mí?

¿Con qué trabajo llegaste al fin de tu vida?

¿En aras de qué comida consumiste tu fuerza?

¿En qué gastaste el brillo de tus ojos?

¿En qué disipaste tus cinco sentidos?

Usaste tus ojos, tus oídos y tu intelecto

y las sustancias celestiales sin adulterar,

¿y qué compraste de la tierra?

Te di manos y pies como pala y pico

para arar el campo de las obras buenas,

¿cuándo comenzaron a actuar por si mismos?”


Masnavi III, 2149 –2153


Poco a poco Dios nos quita la belleza humana:

poco a poco el árbol joven se marchita.

Ve y recita: “Todo cuanto está dotado de vida,

acabará pereciendo”.

No te enamores de los huesos,

busca el espíritu.


MASNAVI II, 714-715


De un corazón a otro corazón hay una ventana,

no se encuentran separados ni lejanos.

La luminosidad de dos lámparas de barro se funden

aunque no estén unidas.

Ningún amante busca la unión sin que su amada la busque también;

Pero el amor de los amantes deja el cuerpo delgado como la cuerda del arco.

En cambio el amor de los amados los deja bien formados y apacibles.

Cuando la luz del amor por el amado

ha traspasado este corazón ¡sábelo! hay amor en ese corazón.

No hay duda que Dios tiene amor para ti

cuando el amor a Él se ha multiplicado en tu corazón.

El ruido del palmoteo no sale de una mano sola,

el hombre sediento gime, “¡Oh, agua deliciosa!”

el agua dice: “¿Dónde está quien me beba?”

esta sed de nuestra alma es el magnetismo del Agua:

nosotros Le pertenecemos, y nos Pertenece.


Masnavi III, 4391 - 4399 Tr. Martha Sastrías


El Viaje


Aunque no estés equipado,

sigue buscando:

no es necesario tener equipo en el camino hacia el Sustentador.

A quien veas involucrada en la búsqueda,

conviértete en su amigo y dedícate a ella,

ya que al elegir la compañía de buscadores,

te conviertes en uno de ellos;

protegido por conquistadores,

tu mismo aprenderás a conquistar.

Si una hormiga busca participar en el ejército de Salomón,

no sonrías con desprecio al contemplar su búsqueda.

Todo lo que posees de habilidades y riqueza y oficio,

¿acaso no fue en sus inicios un pensamiento y una búsqueda?


Masnavi III, 1445- 1449


Por Dios, no te demores

en cualquier beneficio espiritual que hayas logrado,

anhela más –cómo uno que sufre de una enfermedad

y cuya sed nunca es saciada.

La Corte Divina es el Plano del Infinito.

deja atrás la silla de honor;

permite que el Camino sea tu silla de honor.


Masnavi III, 1960-1961


Sí, el asunto de la religión es sólo perplejidad.


(Rumi. Masnavi. pg. 22.)


Vende tu inteligencia y compra perplejidad;

la inteligencia es mera opinión, la perplejidad intuición.


(Rumi. Masnavi. pg 223.)


Has sufrido tormentos

pero aun así sigues estando lejos de Dios,

porque no has alcanzado

tu objetivo de destruir al yo.

Tus tormentos no cesarán

hasta que perezcas.

No puedes llegar al tejado

a no ser que asciendas por la escalera.

Si faltan dos travesaños

no podrás subir por ella,

si la cuerda del pozo es demasiado corta

el cubo no llegará al agua.


MASNAVI VI, 723-726


Estar libre de prejuicios da discernimiento y luz

a los ojos, en cambio el egoísmo te ciega

y los prejuicios entierran tu conocimiento en una tumba.

La ausencia de prejuicios hace sabio al ignorante;

los prejuicios pervierten al conocimiento.

Resiste a la tentación y tu visión será clara;

actúa egoístamente y te volverás ciego y esclavizado.


MASNAVI II, 2750-2753


Al margen de que seas rápido o lento, al final encontrarás aquello que estás

buscando. Dedícate siempre con entusiasmo a tu búsqueda. Aunque cojees o

te estés doblando por la mitad, no abandones tu búsqueda, sino que ve hacia

Él, aunque sea a rastras.


MASNAVI III, 978-980


A través de la eternidad

La Belleza descubre Su forma exquisita

En la soledad de la nada;

coloca un espejo ante Su Rostro

y contempla Su propia belleza.

Él es el conocedor y lo conocido,

el observador y lo observado;

ningún ojo excepto el Suyo

ha observado este Universo.

Cada cualidad Suya encuentra una expresión:

la Eternidad se vuelve el verde campo de Tiempo y Espacio;

Amor, el jardín que da la vida, el jardín de este mundo.

Toda rama, hoja y fruto

revela un aspecto de su perfección:

los cipreses insinúan Su majestad,

las rosas dan nuevas de Su belleza.

Siempre que la Belleza mira,

el Amor también está allí;

siempre que la belleza muestre una mejilla sonrosada

el Amor enciende su fuego con esa llama.

Cuando la belleza mora en los oscuros vallecitos de la noche

el Amor viene y encuentra un corazón

enredado en los cabellos.

La Belleza y el Amor son cuerpo y alma.

La Belleza es la mina, el Amor, el diamante.

Juntos han estado

desde el principio de los tiempos,

lado a lado, paso a paso.

Deja tus preocupaciones

y ten un corazón completamente limpio,

como la superficie de un espejo

que no contiene imágenes.

Si quieres un espejo claro,

contémplate

y mira la verdad sin vergüenza,

reflejada por el espejo.

Si se puede pulir metal

hasta asemejarlo a un espejo,

¿qué pulido podría necesitar

el espejo del corazón?

entre el espejo y el corazón

ésta es la única diferencia:

el corazón oculta secretos,

pero el espejo no.


The Divani Shamsi Tabriz, XIII


El Amor es insensato, no razona.

La Razón busca un beneficio.

El Amor se te declara,

consumiéndose, inmutado.

Sin embargo, en medio del sufrimiento,

el Amor avanza como una rueda de molino,

sencilla y de dura superficie.

Habiendo muerto de interés personal,

lo arriesga todo y pide nada.

El Amor pierde apostando cada regalo

otorgado por Dios.

Sin causa, Dios nos dio el Ser;

sin causa, devuélvelo otra vez.


Mathnawi VI, 1967-1974


Soy escultor, moldeo la forma.

A cada momento doy forma a un ídolo.

Pero entonces, frente a ti, las fundo.

Puedo despertar mil formas

y llenarlas de espíritu,

pero cuando miro en tu rostro,

quiero echarlas al fuego.

Mi alma se vierte en la tuya y se mezcla.

Porque mi alma ha absorbido tu fragancia,

es preciado para mí.

Cada gota de sangre que derramo

le informa a la tierra

que me vuelvo uno con mi Ser Amado

cuando tomo parte en el Amor.

En esta casa de agua y barro,

mi corazón ha caído en ruinas.

Entra en esta casa, mi Amor, o déjame partir.


The Divani Shamsi Tabriz, XXXIV


La Pasión hace nueva a la vieja medicina:

la Pasión corta la rama del cansancio.

La Pasión es el elixir que renueva:

¿cómo puede haber cansancio

cuando está presente la pasión?

oh, no suspires con pesadez por la fatiga:

¡busca la Pasión, búscala, búscala!


Mathnawi VI, 4302-4304


La Belleza del corazón

es la belleza duradera:

sus labios brindan

el agua de vida para beber.

Verdadera es el agua,

quien la vierte,

y quien la bebe.

Los tres se vuelven uno

cuando tu talismán está hecho añicos.

Esa unidad no la puedes conocer

por medio de la razón.


Mathnawi II, 716-718


El intelectual está siempre luciéndose,

el amante, siempre perdiéndose.

El intelectual se escapa.

Por miedo a ahogarse;

todo el asunto del amor

es ahogarse en el mar.

Los intelectuales planean su reposo;

los amantes se avergüenzan de descansar.

El amante siempre está solo.

Aun si está rodeado de personas;

como el agua y el aceite, él permanece separado.

El hombre que se toma la molestia

de dar consejos a un amante,

no consigue nada. Es burlado por la pasión.

El amor es como el almizcle. Atrae la atención.

El amor es un árbol, y los amantes, su sombra.


Divan-i Shams, 21


Toda una vida sin Amor no cuenta

el Amor es el Agua de Vida

¡bébela con el alma y el corazón!


Divan-i-Shams 11909


Anoche, me dejaste y dormiste

tu propio sueño profundo. Esta noche

te das vueltas y vueltas. Digo,

"Tú y yo estaremos juntos hasta

que se desintegre el universo".

Murmuras cosas que pensabas

cuando estabas ebrio.


TRES TRADUCCIONES DE HALEH LIZA GAFORI


Me encontraste


Me encontraste una vez más,

ladrón de corazones. En éxtasis de borrachera,

buscaste en el bazar y me encontraste.


Incluso a través de ojos soñolientos y borrachos de amor,

me viste. Corrí a la taberna.

Me encontraste.


¿Por qué huir si nadie puede escapar de ti?

¿Por qué esconderme cuando me has encontrado cientos de veces?


Pensé que podría perderte en una multitud de gente.

Pero me encuentras incluso en multitudes de secretos,

incluso detrás de mis propias máscaras.


Qué bendición ser buscado y encontrado por tus ojos.

Qué suerte quedar atrapado en tus giros...


vidente amoroso, vidente persistente,

imponente ciprés de innumerables jardines,


Me estaba sacando una espina del pie

cuando me encontraste.


Me colmaste de flores

de tus lechos fértiles.


Querido ruiseñor

tus melodías abrieron mis oídos.


Como un cazo que quiere llenarse de luz,

me sumergí en el halo de la luna.


En el fondo de esa olla sin fondo, me encontraste.


Como un ciervo que huye de un león, corrí por el desierto.

En lo profundo de las montañas, me encontraste.


Herido, derramé mi sangre en cada sendero.

Seguiste las gotas y me encontraste.


Yo era un pez enganchado retorciéndose en las olas.

Al final de la línea, me encontraste.


Surcas los cielos y cazas ciervos al galope.


Con toda esa habilidad y paciencia,

me encontraste.


En el momento en que me encontraste

me diste una copa rebosante del vino del Amor,

tan pesada como el peso de mi alma.


Cada sorbo lo aligeraba.

Cada sorbo, un bálsamo.

Bebí hasta vaciarme.

Mi alma alzó el vuelo.


Hoy no tengo mente, ni oído, ni lengua.

La fuente del pensamiento y la palabra me encontró.


Amémonos los unos a los otros


Amémonos los unos a los otros,

amémonos, amigo mío,

antes de que nos perdamos el uno al otro.


Me añorarás cuando me haya ido.

Harás una tregua conmigo.

Entonces, ¿por qué juzgarme mientras estoy vivo?


¿Por qué adorar a los muertos y combatir a los vivos?


Besarás la lápida de mi tumba.

Mira, yazgo aquí inmóvil como un cadáver,

muerto como una piedra. ¡Bésame la cara en su lugar!


El momento en que me dejaste


En el momento en que me dejaste

la dulzura fue robada de mi lengua.

Me convertí en cera, ardí como una vela

toda la noche, abrasada por el fuego

sin miel.


No hay forma de llegar a ti

no hay forma de tocar tu belleza.


Mi cuerpo yace aquí en ruinas.

Mi alma, una lechuza nocturna.


OTROS POEMAS


¿Quién llama a mi puerta?

Preguntó, " ¿Quién llama a mi puerta?"

Respondí, "Tu humilde servidor".

Preguntó, "¿Qué asunto te trae por aquí?"

Respondí, "Vine a saludarte, oh Señor".


Preguntó, "¿Cuánto más viajarás?"

Respondí, "Hasta que me detengas".

Preguntó, "¿Hasta cuándo hervirás en el fuego?"

Respondí, " Hasta que puro quede".


"Este es mi juramento de amor.

Por amor,

renuncié a fortuna y posición".


Dijo,"Has defendido tu caso

Pero no tienes testigos".

Respondí, "Mis lágrimas son mis testigos;

la palidez de mis rostro es la prueba".'

Dijo, "Tu testigo no tiene credibilidad;

tus ojos están demasiado húmedos para ver".

Respondí, "Por el esplendor de tu justicia

mis ojos están limpios y libres de culpa".


Preguntó, "¿Qué buscas?"

Respondí, "Tenerte como mi constante amigo".

Preguntó, "¿Qué quieres de mí?"

respondí, "Tu abundante gracia".


Preguntó, "¿Quién fue tu acompañante en el viaje?"

Respondí, "El pensar en ti Oh, Rey".

Preguntó, "¿Qué te ha llamado aquí?"

Respondí, "La fragancia de tu vino".


Preguntó, "¿Qué te da la mayor satisfacción?"

Respondí, "La compañía del Emperador".

Preguntó, "¿Qué encuentras aquí?"

Respondí, "Cien milagros".

Preguntó, "¿Por qué está el palacio desierto?"

Respondí, "Todos temen al ladrón".

Preguntó, "¿Quién es el ladrón?"

Respondí, "El que me impide estar contigo".


Preguntó, "¿Dónde se puede estar a salvo?"

Respondí, "En el servicio y la renuncia".

Preguntó, "¿A qué hay que renunciar?"

Respondí, "A la esperanza de la salvación".


Preguntó, "¿Dónde hay calamidad?"

Respondí, "En la presencia de tu amor".

Preguntó, "¿Cómo te beneficias de esta vida?"

Respondí, "Manteniéndome verdadero conmigo mismo".


Ahora hay que guardar silencio.

Si te contara sobre Su verdadera esencia

¡saldrías volando de ti mismo para siempre,

y no habría puerta ni techo que te pudiese frenar!


*****


TRUCOS DE AMOR, poema de Rumi

¿Quién es el Bello,

el que toda la noche permanece en vela

enseñando a Venus y a la Luna

los trucos del amor?

¿Quién es Ese cuya mirada encantadora

los dos ojos del cielo sella?

Buscadores, ¡es vuestro propio corazón!

Día y noche,

tan prendado estoy de Él,

que de mí nadie prendarse puede.

De Su amor nací al principio

y al final mi corazón le di.

El fruto que de la rama cae,

a ella debió antes agarrarse.


Buscando la luz puede un hombre

de su propia luz huir.

¿Acaso podrá así encontrar

un lugar donde descansar?

La punta de Su rizo invita:

«Camina por esta cuerda floja.»

La llama de su vela insta:

«Oh polilla, ven a mi.»

Ve tranquilo, corazón mío

baila dulcemente en esa cuerda;

en cuanto oigas Su llamada,

lánzate a la llama de su vela.


Cuando conociste el embeleso de esa quema

no pudiste pasar sin su calor un solo instante.

Aun cuando el agua de vida a cántaros cayese

no podría sacarte con su cebo de las llamas.


Incluido en el libro En brazos del amado. Antología de poemas místicos (EDAF, Madrid, 2006).

VUELVE A NOSOTROS” (FRAGMENTO) , poema de Rumi

Miré en las cruces de cada iglesia,

pero Él no estaba allí.

Peregriné a los templos de la India

y a los santuarios de China,

pero Él no estaba allí.

Busqué en los montes de Herat y Candalar,

pero Él no estaba allí.

Escalé la lejana cumbre del Qaf

y sólo hallé el nido del Fénix vacío.

Visité la Kaaba,

pero Él no estaba en ese turístico lugar

entre jóvenes y viejos peregrinos.

Leí los libros de Avicena,

pero Su sabiduría eludió toda palabra.

Llegué a lo más alto del trono

a dos codos de distancia,

pero Él no estaba allí.


Entonces miré en mi propio corazón

y allí Le encontré:

No estaba en ningún otro lugar.


Incluido en En brazos del amado. Antología de poemas místicos (EDAF, Madrid, 2006).

PASEA JUNTO A MI TUMBA…, poema de Rumi

Pasea junto a mi tumba y te embriagarás.

Permanece demasiado tiempo

y toda tu alma embriagada quedará.

Ve al océano y todas las aguas

se embriagarán.

Muere y sé enterrado,

y toda la tierra embriagada quedará…


Después, cualquiera que pasee junto a tu tumba embriagado quedará.


Incluido en En brazos del amado. Antología de poemas místicos (EDAF, Madrid, 2006).

NO QUIERO SABER…, poema de Rumi

No quiero saber nada de este mundo ni del otro,

mas no les doy la espalda.


Incontables maravillas

llenan mi propio corazón.

Al contemplar esta visión,

¿qué locura me impide

volverme totalmente loco?


Incluido en En brazos del amado. Antología de poemas místicos (EDAF, Madrid, 2006).

LA NUBE NEGRA, poema de Rumi

Piérdete,

piérdete en su amor;

cuando en este amor te pierdas,

todo lo hallarás.


Piérdete, piérdete,

y no temas esta pérdida,

pues te elevarás de la tierra

y abrazarás los infinitos cielos.


Piérdete, piérdete,

escapa de esta forma terrenal,

pues este cuerpo es cadena

y tú eres su prisionero.

Rompe de la prisión el muro

y sal afuera con príncipes y reyes.


Piérdete,

piérdete a los pies del glorioso Rey.

Cuando te pierdas ante el Rey,

en Rey te convertirás tú mismo.


Piérdete, piérdete,

y escapa de esta nube negra,

de esta nube que te encierra.

Entonces verás tu propia luz

cual radiante luna llena.


Entra ahora en el silencio,

éste el camino más seguro

de perderte.


¿Qué es en verdad tu vida?

Nada más que una lucha por ser alguien,

nada más que una huida de tu propio silencio.


Incluido en En brazos del amado. Antología de poemas místicos (EDAF, Madrid, 2006).

DEL NEGRO HOLLÍN, poema de Rumi

¿Dónde quedó la promesa de anoche?

¡La has roto esta mañana!

¿Por qué habría de preocuparme?

Puedo conquistar el mundo en un instante,

con una sonrisa puedo curar un corazón destrozado.


Corazón mío,

realiza tus deseos,

preparados están los dones,

brazos abiertos espera el Rey,

y la luz de Su Rostro

sobre ti brilla.


Nunca oí a un rey decir:

«Espera hasta mañana

y te lo daré todo.»

¿Acaso fue jamás tenue

la luz de la luna llena?


¿Dónde están los favores?

¿Dónde los hombres sabios?

¿Dónde las puertas abiertas?

¿Dónde el Revelador de los Secretos?

Ésta es la respuesta: «Justo aquí!»

Están aquí, desde el principio hasta el fin,

por ello se dijo siempre:

«Tú eres lo que buscas.»


Ya he hablado bastante.

He muerto a los pies del Amado.

No, me equivoco:

Jamás puede morir quien obtiene

su vida a través de Él.


Cuando el reflejo del Rey danza en la tierra,

cobran vida barro y piedras,

ríe el frágil árbol,

da a luz la mujer estéril.


Si Su reflejo puede producir todo esto,

¡imaginad qué puede hacer la luz de su Faz!

Él es el brillo de cualquier pensamiento,

la luz que anima las almas todas,

la fuente que otorga toda vida

desde el Sol hasta el cuarto cielo.


Pero sólo cuando se pone en la comida

puede advertirse a qué sabe la sal.


¡Qué maravilla!

El Amado está enamorado del amante.

¡Qué milagro!

Del negro hollín crece un paraíso.


Incluido en En brazos del amado. Antología de poemas místicos (EDAF, Madrid, 2006).

¿QUÉ PUEDO HACER, OH MUSULMANES?, poema de Rumi

¿Qué puedo hacer, oh musulmanes?,

pues no me reconozco a mi mismo.

No soy cristiano, ni judío,

ni mago, ni musulmán.

No soy del Este, ni del Oeste,

ni de la tierra, ni del mar.

No soy de la mina de la Naturaleza,

ni de los cielos giratorios.


No soy de la tierra, ni del agua,

ni del aire, ni del fuego.

No soy del empíreo, ni del polvo,

ni de la existencia, ni de la entidad.


No soy de India, ni de China,

ni de Bulgaria, ni de Grecia.

No soy del reino de Irak,

ni del país de Jurasán.


No soy de este mundo,

ni del próximo,

ni del Paraíso,

ni del Infierno.

No soy de Adán, ni de Eva,

ni del Edén,

ni Rizwán.


Mi lugar es el sin lugar,

mi señal es la sin señal.

No tengo cuerpo ni alma,

pues pertenezco al alma del Amado.


He desechado la dualidad,

he visto que los dos mundos son uno;

Uno busco,

Uno conozco,

Uno veo,

Uno llamo.


Estoy embriagado con la copa del Amor,

los dos mundos han desaparecido de mi vida;

no tengo otra cosa que hacer más que el jolgorio y la jarana”.



EL PAN DE EGIPTO, poema de Rumi

Mi poesía como pan de Egipto es:

se pone rancia si una noche pasa.

Compártela cuando aún está fresca,

antes de que la deseque el aire.


Surgen mis palabras al calor del corazón,

con el frío del invierno se marchitan.

Como pez en tierra seca,

se estremece un instante y después muere.


Si tomas sin digerir sus palabras,

habrás de poner a cada verdad

el dolor de tus propias fantasías.


Bebes, hombre, de una copa que está vacía

mientras llueve sabroso vino en el reguero.

Del pozo de tu mismo espejismo bebes,

mas escupes estas dulces palabras antiguas.


Si como es pan rancio creyendo que está fresco,

conseguirás tan sólo que te duela el vientre.


DE SER A SER, poema de Rumi

Si pudiera correr o volar un árbol

no sufriría los dientes de la sierra

ni tampoco los golpes del hacha.

Si el Sol no recorriera el cielo,

no podría ver el mundo

los colores de la mañana.


Si del mar no se elevase el agua,

los ríos y la lluvia

no harían crecer las plantas.

Sólo cuando abandona el mar una gota

y a él regresa,

puede encontrar una ostra

y transformarse en perla.


Cuando José dejó a su padre,

ambos sollozaron.

¿Acaso no obtuvo al final

fortuna y reino?

¿Acaso no ganó el Profeta

el mundo y cien imperios

por haber viajado a Medina?


Mas tú no tienes que ir a parte alguna:

viaja al interior de ti mismo,

entra en la mina de rubíes

y báñate en el esplendor de tu propia luz.


Oh sabio,

viaja de ser a Ser

y encuentra la mina de oro.

Deja atrás lo amargo y agrio

y dirígete a lo dulce.

Sé como las mil variadas frutas

que crecen del salobre suelo.


Éste es el milagro:

cada árbol se hace hermoso

cuando lo alcanza la luz del sol.

Toda alma se convierte en Dios

cuando el Sol de Tabriz la alcanza.


A TRAVÉS DE LA ETERNIDAD, poema de Rumi

La Belleza descubre Su forma exquisita

En la soledad de la nada;

coloca un espejo ante Su Rostro

y contempla Su propia belleza.

Él es el conocedor y lo conocido,

el observador y lo observado;

ningún ojo excepto el Suyo

ha observado este Universo.

Cada cualidad Suya encuentra una expresión:

la Eternidad se vuelve el verde campo de Tiempo y Espacio;

Amor, el jardín que da la vida, el jardín de este mundo.

Toda rama, hoja y fruto

revela un aspecto de su perfección:

los cipreses insinúan Su majestad,

las rosas dan nuevas de Su belleza.

Siempre que la Belleza mira,

el Amor también está allí;

siempre que la belleza muestre una mejilla sonrosada

el Amor enciende su fuego con esa llama.

Cuando la belleza mora en los oscuros vallecitos de la noche

el Amor viene y encuentra un corazón

enredado en los cabellos.

La Belleza y el Amor son cuerpo y alma.

La Belleza es la mina, el Amor, el diamante.

Juntos han estado

desde el principio de los tiempos,

lado a lado, paso a paso.

Deja tus preocupaciones

y ten un corazón completamente limpio,

como la superficie de un espejo

que no contiene imágenes.

Si quieres un espejo claro,

contémplate

y mira la verdad sin vergüenza,

reflejada por el espejo.

Si se puede pulir metal

hasta asemejarlo a un espejo,

¿qué pulido podría necesitar

el espejo del corazón?

entre el espejo y el corazón

ésta es la única diferencia:

el corazón oculta secretos,

pero el espejo no.


The Divani Shamsi Tabriz, XIII

SOY ESCULTOR, poema de Rumi

Soy escultor, moldeo la forma.

A cada momento doy forma a un ídolo.

Pero entonces, frente a ti, las fundo.

Puedo despertar mil formas

y llenarlas de espíritu,

pero cuando miro en tu rostro,

quiero echarlas al fuego.

Mi alma se vierte en la tuya y se mezcla.

Porque mi alma ha absorbido tu fragancia,

es preciado para mí.

Cada gota de sangre que derramo

le informa a la tierra

que me vuelvo uno con mi Ser Amado

cuando tomo parte en el Amor.

En esta casa de agua y barro,

mi corazón ha caído en ruinas.

Entra en esta casa, mi Amor, o déjame partir.


The Divani Shamsi Tabriz, XXXIV

EL INTELECTUAL, poema de Rumi

El intelectual está siempre luciéndose,

el amante, siempre perdiéndose.

El intelectual se escapa.

Por miedo a ahogarse;

todo el asunto del amor

es ahogarse en el mar.

Los intelectuales planean su reposo;

los amantes se avergüenzan de descansar.

El amante siempre está solo.

Aun si está rodeado de personas;

como el agua y el aceite, él permanece separado.

El hombre que se toma la molestia

de dar consejos a un amante,

no consigue nada. Es burlado por la pasión.

El amor es como el almizcle. Atrae la atención.

El amor es un árbol, y los amantes, su sombra.


Divan-i Shams, 21

EN LAS ADORACIONES Y BENDICIONES, poema de Rumi

En las adoraciones y bendiciones de los hombres rectos

Las alabanzas de todos los profetas están amasadas juntas.

Todas sus alabanzas se mezclan en una corriente,

Todos los vasos se vacían en una sola jarra.

Pues El que es alabado es, de hecho, solamente Uno,

En este sentido todas las religiones son sólo una religión.

Porque todas las alabanzas están dirigidas hacia la luz de Dios,

Sus numerosas formas y figuras están tomadas de ella.

Los hombres nunca dirigen sus alabanzas sino al Ser considerado digno,

Se equivocan a través de opiniones erróneas de Él.

Así, cuando una luz cae sobre un muro,

Ese muro es un eslabón en conexión entre todos sus rayos;

Sin embargo cuando arroja ese reflejo de nuevo a su fuente,

Erróneamente muestra lo grande como pequeño, y detiene sus alabanzas.

O si la luna se refleja en un pozo,

Y alguien está pretendiendo alabar a la luna,

Aunque, por ignorancia, mira dentro del pozo.

El objeto de sus alabanzas es la luna, no su reflejo;

Su infidelidad surge del error de las circunstancias.

Ese hombre bien intencionado está equivocado en su error;

La luna está en el cielo, y él la supone en el pozo.

Por estos falsos ídolos la humanidad está perpleja,

Y conducida por vanas codicias a su dolor.


Ningún enamorado llega a su amante

Si el amante no le desea.

Sólo el mismo amor que dobla en dos al enamorado

Da gozo y felicidad al bien amado.

Si sientes esta gracia del amor,

No dudes que esta gracia viene también de él.


DE UN CORAZÓN A OTRO CORAZÓN, poema de Rumi

De un corazón a otro corazón hay una ventana,

no se encuentran separados ni lejanos.

La luminosidad de dos lámparas de barro se funden

aunque no estén unidas.

Ningún amante busca la unión sin que su amada la busque también;

Pero el amor de los amantes deja el cuerpo delgado como la cuerda del arco.

En cambio el amor de los amados los deja bien formados y apacibles.

Cuando la luz del amor por el amado

ha traspasado este corazón ¡sábelo! hay amor en ese corazón.

No hay duda que Dios tiene amor para ti

cuando el amor a Él se ha multiplicado en tu corazón.

El ruido del palmoteo no sale de una mano sola,

el hombre sediento gime, “¡Oh, agua deliciosa!”

el agua dice: “¿Dónde está quien me beba?”

esta sed de nuestra alma es el magnetismo del Agua:

nosotros Le pertenecemos, y nos Pertenece.


Masnavi III, 4391 - 4399 Tr. Martha Sastrías

EL VIAJE, poema de Rumi

Aunque no estés equipado,

sigue buscando:

no es necesario tener equipo en el camino hacia el Sustentador.

A quien veas involucrada en la búsqueda,

conviértete en su amigo y dedícate a ella,

ya que al elegir la compañía de buscadores,

te conviertes en uno de ellos;

protegido por conquistadores,

tu mismo aprenderás a conquistar.

Si una hormiga busca participar en el ejército de Salomón,

no sonrías con desprecio al contemplar su búsqueda.

Todo lo que posees de habilidades y riqueza y oficio,

¿acaso no fue en sus inicios un pensamiento y una búsqueda?


Masnavi III, 1445- 1449

EL MOVIMIENTO DE LAS OLAS, poema de Rumi

El movimiento de las olas,

día y noche, viene del mar,

tú ves las olas, pero, ¡qué extraño!

no ves el mar.


Cada momento se precipita hacia nosotros desde todas partes

la convocatoria del Amor.

¿Quieres venir con nosotros?

No es momento para quedarse en casa,

sino para salir y entregarse al jardín…


Ven,

Te diré en secreto

Adónde lleva esta danza.


Mira como las partículas del aire

Y los granos de arena del desierto

Giran sin norte.


Cada átomo

Feliz o miserable,

Gira enamorado

En torno del sol.


Una persona no está enamorada

si el amor no ilumina su Alma.

No es un amante

si no gira como las estrellas alrededor de la luna.


Excepto el amor intenso, excepto el amor,

no tengo otro trabajo;

Salvo el amor tierno, salvo el amor tierno,

no siembro otra semilla.


Todo he paladeado. Nada hallé mejor que Tú.

Cuando me zambullí en el mar, no hallé perla como Tú.

Abrí todos los toneles, he paladeado de mil vasijas,

Mas ninguno excepto aquel rebelde vino tuyo

tocó mis labios e inspiró mi corazón.


Esas palabras tiernas que nos decimos uno al otro

están guardadas en el corazón secreto del paraíso.

Un día como la lluvia, ellas caerán y mojarán todo y

su misterio crecerá verde sobre el mundo.


Cuando estoy contigo, estamos despiertos toda la noche

Cuando no estás, no puedo dormir

¡Que Dios bendiga estas dos insomnias!

y la diferencia entre ellas


Solía ser tímido.

Tú me hiciste cantar.


Solía rechazar cosas en la mesa.

Ahora grito por más vino.


En solemne dignidad, solía sentarme

sobre mi tapete a rezar.

Ahora los niños corren a mi lado

y me hacen muecas.


El camino del amor

no es un argumento sutil.


Su puerta

es la devastación.


Los pájaros dibujan grandes círculos en el cielo

con su libertad.

¿Cómo lo aprendieron?


Ellos caen, y mientras caen

les dan alas.


La Belleza del corazón

es la belleza duradera:

sus labios brindan

el agua de vida para beber.


Verdadera es el agua,

quien la vierte,

y quien la bebe.

Los tres se vuelven uno

cuando tu talismán está hecho añicos.

Esa unidad no la puedes conocer

por medio de la razón.


¿Quién hace estos cambios?

Disparo una flecha a la derecha

Cae a la izquierda.

Cabalgo tras de un venado y me encuentro

perseguido por un cerdo.

Conspiro para conseguir lo que quiero

Y termino en la cárcel.

Cavo fosas para atrapar a otros

y me caigo en ellas.

Debo sospechar

de lo que quiero.


Noche y día el Mar tiene espuma.

Ves la superficie espumosa, pero no el Mar.

¡Qué increíble!

Estamos chocando unos con otros como barcos:

nuestros ojos están a oscuras, aunque el agua esté clara.

Dormidos en el bote del cuerpo, flotamos

ajenos al Agua del agua.

El agua tiene un Agua que la conduce;

el espíritu tiene un Espíritu que lo llama.


Deja tus preocupaciones

y ten un corazón completamente limpio,

como la superficie de un espejo

que no contiene imágenes.

Si quieres un espejo claro,

contémplate

y mira la verdad sin vergüenza,

reflejada por el espejo.


Si es posible el metal pulir,

hasta que parezca un espejo,

¿Cuánto es posible pulir,

del corazón el espejo?

Difieren solo en un punto

el corazón y el espejo,

el corazón secretos oculta

ninguno guarda el espejo.


La muerte pone fin a la angustia de la vida.

Y, sin embargo, la vida tiembla ante la muerte…

Así tiembla un corazón ante el amor,

como si sintiera la amenaza de su fin.

Porque allí donde despierta el amor,

muere el Yo, el oscuro déspota.


A través de la eternidad

La Belleza descubre Su forma exquisita

En la soledad de la nada;

coloca un espejo ante Su Rostro

y contempla Su propia belleza.

Él es el conocedor y lo conocido,

el observador y lo observado;

ningún ojo excepto el Suyo

ha observado este Universo.


Cada cualidad Suya encuentra una expresión:

la Eternidad se vuelve el verde campo de Tiempo y Espacio;

Amor, el jardín que da la vida, el jardín de este mundo.

Toda rama, hoja y fruto

revela un aspecto de su perfección:

los cipreses insinúan Su majestad,

las rosas dan nuevas de Su belleza.


Siempre que la Belleza mira,

el Amor también está allí;

siempre que la belleza muestre una mejilla sonrosada

el Amor enciende su fuego con esa llama.

Cuando la belleza mora en los oscuros vallecitos de la noche

el Amor viene y encuentra un corazón

enredado en los cabellos.

La Belleza y el Amor son cuerpo y alma.

La Belleza es la mina, el Amor, el diamante.

Juntos han estado

desde el principio de los tiempos,

lado a lado, paso a paso.


No vayas a ningún lado sin mí.

No dejes que nada suceda en el cielo aparte de mí,

o sobre la tierra, en este mundo o en aquel otro,

sin mi ser en su suceso.


Visión, no veas nada que yo no vea.

Lengua, no digas nada.

La manera en que la noche se conoce con la luna,

sé eso conmigo. Sé la rosa

más cercana a la espina que soy .


Quiero sentirme en ti cuando pruebes la comida,

en el arco de tu mazo cuando trabajes,

cuando visites amigos, cuando tú solo

subas al techo por la noche.

Nada hay peor que caminar por la calle

sin ti. No sé a dónde voy.

Tú eres el camino, y el conocedor de caminos,


más que mapas, más que amor.


****

HERMANO, poema de Rumi


“… Hermano, reúne tus mentes por un momento:

constantemente hay en ti el otoño y la primavera.

Contemplando el jardín del corazón verde, húmedo y fresco, lleno de botones de rosas, ciprés, jazmín;

ramas escondidas por la multitud de hojas, una vasta llanura

y un palacio alto escondido por la abundancia de las flores.

Estas palabras que provienen de la razón universal,

son la fragancia de estas flores, de estos ciprés, de estos jacintos.

¿Alguna vez sentiste la fragancia de una rosa donde no había rosa?

¿Alguna vez viste la espuma del vino donde no había vino?…”.


Cuando muera, mi cuerpo yaciendo sobre el suelo

quizás quieras besar mis labios

ya empezando a decaer


no te asustes si abro los ojos.


Durante años, copiando a los demás, traté de conocerme

Desde dentro no podía decidir que hacer

Incapaz de ver, escuché mi nombre


Luego, salí afuera.


Hoy, como cualquier otro día, nos despertamos vacíos y asustados

No abras la puerta del estudio y empieces a leer

Coge un instrumento musical.

Deja que la belleza de lo que amamos sea lo que hacemos


Hay cientos de formas de arrodillarse y besar el suelo.


La brisa de la mañana guarda secretos para ti

No te vayas a dormir.

Debes pedir lo que realmente quieres

No te vayas a dormir.

La gente va y viene a través del umbral

Donde los dos mundos se tocan


No te vayas a dormir


Toma a uno que no lleva sus cuentas

Que no quiere ser rico, ni tiene miedo a perder

Que no tiene interés alguno en su personalidad: es libre.


*****

Ahí afuera, mas allá de ideas de bien o mal, hay un lugar

Nos vemos ahí.

Cuando el alma yace sobre la yerba

El mundo esta demasiado lleno para hablar de él

Las ideas, el lenguaje, incluso la frase ‘cada uno’


****

No tienen sentido.


Estoy llorando, ¡tanto me dicen las lágrimas!

la pasada primavera, dicen, menos verdor

que débil te encontrabas

Recuerda una de todas nuestras noches

pero no recuerdes lo que te dije

¿Quién hace estos cambios?

Disparo una flecha a la derecha

Cae a la izquierda.

Cabalgo tras de un venado y me encuentro

perseguido por un cerdo.

Conspiro para conseguir lo que quiero

Y termino en la cárcel.

Cavo fosas para atrapar a otros

y me caigo en ellas.

Debo sospechar


de lo que quiero.


*****

ÉTICA, poema de Rumi


El Día de la Resurrección, Dios preguntará,

“Durante esta estancia que te di en la tierra,

¿qué has producido para Mí?

¿Con qué trabajo llegaste al fin de tu vida?

¿En aras de qué comida consumiste tu fuerza?

¿En qué gastaste el brillo de tus ojos?

¿En qué disipaste tus cinco sentidos?

Usaste tus ojos, tus oídos y tu intelecto

y las sustancias celestiales sin adulterar,

¿y qué compraste de la tierra?

Te di manos y pies como pala y pico

para arar el campo de las obras buenas,

¿cuándo comenzaron a actuar por si mismos?”


*****

Masnavi III, 2149 –2153

POCO A POCO, poema de Rumi

Poco a poco Dios nos quita la belleza humana:

poco a poco el árbol joven se marchita.

Ve y recita: “Todo cuanto está dotado de vida,

acabará pereciendo”.

No te enamores de los huesos,

busca el espíritu.


*****

MASNAVI II, 714-715

POR DIOS, NO TE DEMORES, poema de Rumi

Por Dios, no te demores

en cualquier beneficio espiritual que hayas logrado,

anhela más –cómo uno que sufre de una enfermedad

y cuya sed nunca es saciada.

La Corte Divina es el Plano del Infinito.

deja atrás la silla de honor;

permite que el Camino sea tu silla de honor.


******

Masnavi III, 1960-1961

HAS SUFRIDO TORMENTOS, poema de Rumi

Has sufrido tormentos

pero aun así sigues estando lejos de Dios,

porque no has alcanzado

tu objetivo de destruir al yo.

Tus tormentos no cesarán

hasta que perezcas.

No puedes llegar al tejado

a no ser que asciendas por la escalera.

Si faltan dos travesaños

no podrás subir por ella,

si la cuerda del pozo es demasiado corta

el cubo no llegará al agua.


*****

MASNAVI VI, 723-726

ESTAR LIBRE DE PREJUICIOS, poema de Rumi

Estar libre de prejuicios da discernimiento y luz

a los ojos, en cambio el egoísmo te ciega

y los prejuicios entierran tu conocimiento en una tumba.

La ausencia de prejuicios hace sabio al ignorante;

los prejuicios pervierten al conocimiento.

Resiste a la tentación y tu visión será clara;

actúa egoístamente y te volverás ciego y esclavizado.


*****

MASNAVI II, 2750-2753


AL MARGEN, poema de Rumi

Al margen de que seas rápido o lento, al final encontrarás aquello que estás

buscando. Dedícate siempre con entusiasmo a tu búsqueda. Aunque cojees o

te estés doblando por la mitad, no abandones tu búsqueda, sino que ve hacia

Él, aunque sea a rastras.


*****

MASNAVI III, 978-980

EL AMOR ES INSENSATO, poema de Rumi

El Amor es insensato, no razona.

La Razón busca un beneficio.

El Amor se te declara,

consumiéndose, inmutado.

Sin embargo, en medio del sufrimiento,

el Amor avanza como una rueda de molino,

sencilla y de dura superficie.

Habiendo muerto de interés personal,

lo arriesga todo y pide nada.

El Amor pierde apostando cada regalo

otorgado por Dios.

Sin causa, Dios nos dio el Ser;

sin causa, devuélvelo otra vez.


*****

Mathnawi VI, 1967-1974

La Pasión hace nueva a la vieja medicina:

la Pasión corta la rama del cansancio.

La Pasión es el elixir que renueva:

¿cómo puede haber cansancio

cuando está presente la pasión?

oh, no suspires con pesadez por la fatiga:

¡busca la Pasión, búscala, búscala!


****

Mathnawi VI, 4302-4304


LA BELLEZA DEL CORAZÓN, poema de Rumi

La Belleza del corazón

es la belleza duradera:

sus labios brindan

el agua de vida para beber.

Verdadera es el agua,

quien la vierte,

y quien la bebe.

Los tres se vuelven uno

cuando tu talismán está hecho añicos.

Esa unidad no la puedes conocer

por medio de la razón.


****

Mathnawi II, 716-718


Toda una vida sin Amor no cuenta

el Amor es el Agua de Vida

¡bébela con el alma y el corazón!


*****

Divan-i-Shams 11909


Anoche, me dejaste y dormiste

tu propio sueño profundo. Esta noche

te das vueltas y vueltas. Digo,

“Tú y yo estaremos juntos hasta

que se desintegre el universo”.

Murmuras cosas que pensabas

cuando estabas ebrio.


¡Oh día, levántate…

los átomos danzan,

las almas,

arrebatadas de éxtasis,

danzan,

la bóveda celeste,

a causa de ese Ser,

danza.

Ven

te diré en secreto

a dónde conduce su danza:

Todas las partículas que hay en el aire

y los granos de arena del desierto

-compréndelo bien–

giran enamorados,

y cada uno de ellos,

feliz o desdichado,

giran deslumbrados en torno al Sol.


*****

EL SEÑOR HA SUSURRADO ALGO, poema de Rumi

El Señor ha susurrado algo

Al oído de las rosas,

Por eso se abren

Cada día a la caricia luminosa.


Ha murmurado algo a la piedra

Y por eso ha surgido

la gema preciosa que centellea

allá en el fondo de la mina.


También dice algo al oído del sol

Cuyas mejillas deslumbran

Con relucientes destellos.

¿Qué será lo que el Señor

Ha susurrado al oído del hombre

Para que éste sea capaz

De amar… incluso a Dios?


¿Quién hace estos cambios?

Disparo una flecha a la derecha

Cae a la izquierda.

Cabalgo tras de un venado

y me encuentro perseguido por un jabalí.


Conspiro para conseguir lo que quiero

Y termino en la cárcel.

Cavo fosas para atrapar a otros

y me caigo en ellas.

Debo sospechar de lo que quiero.


****

OH, BIENAMADO, SÉ ASÍ PARA MÍ, poema de Rumi

Como lenguas de fuego en danza de amor,

oh, Bienamado, sé para mí.

como calor ardiente,

oh Bienamado, sé así para mí.


Con anhelo se consume mi vela,

con lágrimas de cera llora.

Como mecha de una vela fundida,

oh Bienamado, sé así para mí.


Ahora que emprendimos el camino del amor

ya no podemos dormir en la noche.

Como el que toca el tambor en taberna de embriaguez,

oh Bienamado, sé así para mí.


Despiertos están los amantes en la noche oscura;

no los molestéis sugiriéndoles que duerman,

tan sólo quieren estar en Amor juntos,

oh Bienamado, sé así para mí.


La unión es un río que brama hacia el mar,

y hoy la luna besa las estrellas,

cuando Majnum se concierte en Layla,

oh, Bienamado, sé así para mí.


Dios se ha transfigurado en todas las cosas

y ha honrado a su poeta con bondad.

Todo cuanto toco y veo se transforma en fuego de amor,

oh Bienamado, sé así para mí.


*****

EL CUIDADO DEL PASTOR, poema de Rumi

Únete a la comunidad de los santos

y conoce la delicia

de tu propia alma.

Entra en las ruinas de tu corazón

y aprende lo que significa la humildad.


Apura la copa de la pasión

y camina sin vacilar

por el sendero de la Verdad.

Cierra los ojos

y contempla los misterios

con tu ojo interior.


Abre tus brazos si deseas el abrazo del Amado.

Rompe tus cadenas con este cuerpo

si quieres ver

Su pura y radiante Faz.


¿Te casarías con una mujer

para obtener unas pocas monedas por dote?

¿Te enfrentarías a espadas y lanzas

por tres hogazas de pan?


La Saaqi no es una tirana,

ven, pues, y siéntate en su círculo.


¿Cuánto tiempo permanecerás fuera

contemplando su danza,

como contemplas girar en la noche el cielo?


Vasta es la creación de dios,

¿por qué te sientas todo el día

en una estrecha prisión?


¡Te está ofreciendo una verdadera ganga!

¡El cieno por uno te ofrece!

Deja de correr como un lobo o u perro.

Quédate y recibe el cuidado del Pastor.


¡Me robó mi enamorada!, dices.

¡Olvídalo! Veinte enamoradas más vendrán.


Prensamientos del Amado alimentarán tu alma.

¿Cómo puedes saciar el hambre

pensando sólo en el pan?


Habla poco,

aprende las palabras de eternidad.


Traspasa tus confusos pensamientos

y encuetra el esplendor del Paraíso.

Traspasa tu pequeño mundo

y encuentra la grandeza del de Dios.


Pasea junto a mi tumba y te embriagarás.

Permanece demasiado tiempo

y toda tu alma embriagada quedará.

Ve al océano y todas las aguas

se embriagarán.

Muere y sé enterrado,

y toda la tierra embriagada quedará…


Después, cualquiera que pasee junto a tu tumba

embriagado quedará.

*****

LA VIDA Y LA MUERTE, poema de Rumi


Mira al amor

como se enreda

        con el enamorado


Mira al espíritu

    como se funde con la tierra

                      dándole nueva vida


¿Por que estas tan preocupado

       con esto o aquello, o lo bueno o lo malo?

                 pon atención de como se unen las cosas


¿Por que hablar acerca de todo

    lo conocido y lo desconocido?

          mira también como lo desconocido se convierte en lo desconocido


¿Por que pensar por separado

   acerca de esta vida y de la siguiente?

          cuando apenas si hemos nacido de la ultima vida.


Mira a tu corazón y tu lengua

    uno se siente sordomudo

        el otro habla por medio de palabras y señales.


Mira al agua y el fuego

       a la tierra y al viento

              amigos y enemigos al mismo tiempo


El lobo y el cordero

     El león y el venado

         tan lejos y tan cerca uno del otro


Mira la unión de este invierno y primavera

              manifestada por medio del equinoccio


También ustedes deben unirse mis amigos

                         al igual que el cielo y la tierra

                                    se han unido solo por ti y por mi.


Sé como la caña de azúcar

                  dulce pero callada

                      no te mezcles con palabras amargas.


Mi amada brota

     desde el centro mismo de mi corazón

             ¿que unión mas fuerte puede haber mas que esa?


Ven mi amor

   adorémonos el uno al otro

       antes de que no quede más “tú” o más “yo” en esta tierra.


   Un espejo dice la verdad

        mira tu rostro tan sombrío

            de repente se ilumina con una sonrisa

                   la cual desecha toda amargura.


Un amigo generoso

    daría su vida por otro amigo

          dejémonos pues de este comportamiento analítico

                      y comencemos a ser amables con los que nos rodean.


El despecho obscurece las amistades

                   porque entonces no abandonamos

                               la malicia de nuestro corazón.


Una vez que te acuerdes de mi

                     ya muerto y ausente

                        entonces haremos las paces

                                                 me extrañarás

                                                       quizás incluso y entonces me adores.


¿Por que entonces elijes ser un adorador de la muerte?

                                          Imagínate que estoy ya muerto

                                               el momento es ahora, ven a hacer las paces.


Ya que vendrás a mandarme besos en la tumba

                            porque no mejor me los das ahora

                                             soy la misma persona entonces y ahora.


Tal vez creas que dije mucho

      mas mi corazón está en silencio

                    ¿qué más puedo hacer?

                            por ahora estoy condenado a vivir esta vida sin ti.


****


VUESTRA CANCIÓN VICTORIANA, poema de Rumi

En ese día final,

cuando me pongan la mortaja,

no penséis que mi alma

en este mundo quedará.


No lloréis por mí, gritando:

¡Qué tragedia, qué tragedia!

Caeríais así en las trampas

de un engañoso espejismo.

¡Ésa sería la tragedia!


Cuando veáis mi cuerpo inánime pasar,

no gritéis: ¡Se ha ido, se ha ido!

pues será mi momento de uníon,

de aceptar el abrazo eterno del Amado.


Cuando me introduzcan en la fosa,

no me digáis: ¡Adiós, adiós!

La tumba es tan sólo un velo

que oculta el esplendor del Paraíso.


Pensad en la aurora si habéis visto el ocaso.

¿Qué daño le hizo ponerse a la Luna o al Sol?

Lo que es crepúsculo a vuestros ojos

alborada es para mí.

Lo que para vosotros es una prisión

es para mi alma un infinito jardín.


Crecerá toda semilla en el suelo enterrada.

¿Habría de ser diferente la semilla humana?

Sale lleno cada cubo que al pozo desciende.

¿Debería quejarme si en vez de agua

saco al mismísimo José?


No busquéis aquí las palabras,

buscadlas más bien allí.

Cantadme en el silencio del corazón

y me alzaré con la tierra para oír

vuestra victoriosa canción.


****


¿QUIÉN HACE ESTOS CAMBIOS?, poema de Rumi

Disparo una flecha a la derecha

Cae a la izquierda.

Cabalgo tras de un venado y me encuentro

perseguido por un cerdo.

Conspiro para conseguir lo que quiero

Y termino en la cárcel.

Cavo fosas para atrapar a otros

y me caigo en ellas.

Debo sospechar


de lo que quiero.


Cuando muera, mi cuerpo yaciendo sobre el suelo

quizás quieras besar mis labios

ya empezando a decaer

no te asustes si abro los ojos


Durante años, copiando a los demás, traté de conocerme

Desde dentro no podía decidir que hacer

Incapaz de ver, escuche mi nombre

Luego, salí afuera.

El cementerio de la aldea, de Thomas Gray

 "El cementerio de la aldea"​ de Thomas Gray (1716-1771)

Traducción de Miguel Antonio Caro incluida en el libro Traducciones poéticas (1889).


Ya de la queda el toque reposado

Anuncia el fin del moribundo día,

Y por la loma el mugidor ganado

Camina lentamente á la alquería.


El cansado gañán por el sendero

Toma á su pobre choza con premura,


Y abandonando el universo entero

A mí lo deja y á la noche oscura.


Turbio, indistinto miro por doquiera

Borrarse ya el paisaje antes hermoso:

El viento duerme; en derredor impera

Quietud solemne, funeral reposo.


Y sólo se oye el vuelo y el zumbido

De la cigarra en los pelados cerros,

Y del rebaño en el lejano ejido

El soñoliento son de los cencerros;


O ya, de aquella torre que abrazada

La hiedra tiene con verdor lascivo,

Que alza á la luna blanca y argentada

Su amarga queja el buho pensativo,


Contra los que profanos y atrevidos

Quebrando con sus pasos el misterio

De estos bosques hojosos y escondidos,

Turban su antiguo y solitario imperio.


Bajo de aquellos álamos nudosos,

Del tejo melancólico á la sombra

Donde se alza en mogotes numerosos

El césped verde en desigual alfombra,


En su estrecha morada colocados

Bajo la humilde cruz que allí campea,

Descansan sin afanes ni cuidados,

Los rústicos abuelos de la aldea.


El leve soplo, el plácido gemido

Del viento en la aromática mañana;

La golondrina en el pajizo nido

Sus dulces trinos repitiendo ufana;


La aguda voz del gallo vigilante,

La ronca trompa y el clarín risueño,

No alcanzarán ya más un solo instante

A despertarlos de su eterno sueño.


No más para ellos el hogar sagrado

Dará su alegre fuego en el invierno,

Ni de la esposa el sin igual cuidado

Les mostrará su afán y afecto tierno;


Ni sus niños con pláticas sencillas

Esperarán con mágico embeleso,

Para trepar después á sus rodillas

Y disputar el envidiado beso.


¡Cuántas veces la espiga ya madura

Dobló á sus hoces la cerviz dorada!

¡Cuántas otras la gleba inerte y dura

Rompió su reja y quebrantó su azada!


¡Oh, cuál gozaban al lanzar con brío

En el abierto surco el rubio grano!

Y cómo resonaba el monte umbrío

Del hacha al golpe en su robusta mano!


No la ambición se mofe envanecida

Con insultante risa y gesto duro.


De los humildes goces de su vida,

Y destino pacífico y oscuro.


Ni escuche desdeñosa la grandeza,

A quien ciegos adoran los mortales,

Torciendo con desprecio la cabeza,

Del pobre los domésticos anales.


El fausto de alta alcurnia, el gran tesoro,

Y del poder la pompa soberana,

Y cuanto la hermosura y cuanto el oro

Dar han podido á la ambición humana,


Todo tiene la misma triste historia,

Todo en un mismo fin acaba y cesa,

Y la senda brillante de la gloria

Sólo conduce á la profunda huesa.


Ni los culpéis ¡oh vanos y orgullosos!

Si sus tumbas no adorna un monumento

Con trofeos lucidos y vistosos

Que á la voz de la fama den aliento.


En vasto templo, al esplendor radiante

De la luz que refleja en jaspe y oro,

Donde en la inmensa nave resonante

Se oye el clamor del órgano sonoro.


¿Pueden marmóreo busto, urna esculpida.

En donde el arte sus primores vierte,

Volver á dar respiración y vida

Al que duerme en el seno de la muerte


¿Pueden vagos y estériles honores

A esos huesos tornar su antiguo brío,

Y hacerse oír los ecos seductores

De la lisonja, en el sepulcro frío?


Talvez en ese sitio despreciado

Descansa un corazón noble y hermoso,

De sacro fuego celestial colmado,

Y lleno de entusiasmo generoso.


Talvez se pudren manos que pudieran

Regir el cetro augusto dignamente,

Que si las cuerdas de la lira hirieran,

Excitaran un éxtasis ferviente.


Pero á sus ojos el saber divino

Que guarda de los tiempos el tesoro,

Ni abrió su libro, ni mostró el camino

Que guía adonde crece el lauro de oro.


Su altiva inspiración con ceño adusto

Heló la triste y mísera pobreza,

Y la suerte secó con soplo injusto

El raudal que les dio naturaleza.


¡Cuánta perla gentil, rica y lozana.

De puro brillo y esplendor sereno,

Vedada siempre á la codicia humana

Guarda la mar en su profundo seno!


¡Ay, cuánta flor ostenta sus primores

En retirado valle sola y triste,


Y en medio de su aroma y sus colores

Nadie la mira y para nadie existe!


Aquí talvez un Hampden campesino

Yace, cuyo vigor y noble celo

Supieron contener en su camino

De la aldea al soberbio tiranuelo;


Algún oscuro Milton escondido

Cuya alma no inflamó fuego sagrado;

Un Cromwell para el mal desconocido,

Y de la sangre patria no manchado.


El aplauso arrancar con elocuencia

De un Senado suspenso á sus acentos,

Despreciar con heroica indiferencia

La flecha del dolor y los tormentos;


Sobre un país risueño y delicioso

Derramar la abundancia sin medida,

Leer su historia escrita en el gozoso

Rostro de una nación agradecida,


La suerte les vedó. Ceñidas fueron

Sus virtudes á límites estrechos,

Ni más allá sus faltas se extendieron

Del corto asilo de sus pobres techos.


Ni por sendas de víctimas cubiertas

Subieron á la cumbre soberana,

Ni de la tierna compasión las puertas

Cerraron nunca á la miseria humana.


Ni supieron ahogar con agonía

De la conciencia el grito penetrante,

Ni el incienso de dulce poesía

Rendir ante el altar del arrogante.


Lejos del mundo vil que despreciaron

Y de su hueco orgullo y desvarío,

Sus modestos deseos los salvaron

De locura, de error y de extravío.


Y por los valles frescos y frondosos

De la humana existencia, en el retiro,

Siguieron su camino silenciosos

Hasta exhalar el postrimer suspiro.


Mas para proteger de insulto impío

Estos huesos, aun miro levantadas

Pobres memorias que su polvo frío

Cubren con tosca gala ornamentadas.


Y contemplo en sus verdes sepulturas

Que cuidó amiga mano con esmero,

Rudos versos, informes esculturas

Que mueven á piedad al pasajero.


Una rústica Musa aquí ha grabado

Sus nombres y su edad, breve memoria

Que sustituye al canto levantado,

Y al rumor de la fama y de la gloria.


Y veo en otras piedras, entretanto

Que estas tristes reliquias examino,


Textos que nos ofrece el Libro Santo

Y enseñan á morir al campesino.


Porque ¿quién al mirarse condenado

A amarga soledad y eterno olvido,

Del todo y para siempre ha renunciado

A recordar las horas que ha vivido?


¿Quién, al perder el gozo y la alegría

Del claro sol y del brillante cielo,

No lanzó una mirada en su agonía

Y no tornó sus ojos hacia el suelo?


¡Ay! cuando el alma su morada deja,

Pide tierno cariño en su quebranto,

La turbia vista en lamentable queja

Demanda el dón de compasivo llanto.


Hasta en el fondo de la tumba helada

Su augusta voz levanta la Natura,

Y en las yertas cenizas abrigada

La llama está de amor y de lernura.


Tú, que haciendo memoria de los muertos

Sin honor á la tierra encomendados,

En estos versos, si sencillos, ciertos,

Sus vidas cuentas é inocentes hados;


Si un corazón simpático, embebido

Y á solas meditando aquí llegare,

Y por la suerte y fin que te ha cabido

Con cariñoso anhelo preguntare;


Talvez responda á su demanda pía

Un anciano pastor con triste acento:

"Aquí mil veces al rayar el día

Satisfecho le vimos y contento;


"Ya hollando con sus pasos presurosos

El rocío, á la brisa matutina,

Para gozar los rayos deliciosos

Del sol naciente en la gentil colina;


"O del flexible fresno al pie sentado,

Cuyas raíces viejas y torcidas

Se extienden caprichosas por el prado

En la grama vivaz entretejidas;


"De la mañana pura al fresco ambiente,

A la margen del plácido arroyuelo,

Contemplando el cristal de la corriente

Que retrata los árboles y el cielo.


"Ora en el bosque umbroso recostado

Con amargo desprecio sonreía,

Ora en sus pensamientos abismado

Los solitarios campos recorría;


"En ocasiones grave, en otras ledo.

Siempre en continua y desigual mudanza,

Ya inspirando piedad, ya horror y miedo,

Como herido de amor sin esperanza.


"Un día en la colina acostumbrada

Le perdimos de vista, y le buscámos,


Y la pradera verde y esmaltada

Y el árbol favorito visitamos.


"Y corrió un día más, y ni á la orilla

Del arroyo fugaz que frecuentaba,

Ni en el valle profundo que se humilla,

Ni en el alto collado se encontraba.


"Hasta que al otro, en procesión doliente

De la campana al son, con triste llanto,

Le vimos conducido lentamente

Por la senda que guía al campo santo.


"Acércate, y pues sabes, su destino

Leerás en la inscripción que ves escrita

En esa losa, bajo el viejo espino

Cuya desnuda copa el viento agita."


EPITAFIO


Aquí reposa, y la cansada frente

Reclina de la tierra sobre el seno,

Un mancebo ignorado de la gente,

A la Fortuna y á la Fama ajeno.


Su pobre cuna, y de su infancia el llanto

La ciencia no miró ceñuda y fría,

Y sobre él al nacer tendió su manto

La santa y celestial Melancolía.


Fué su alma noble y pura; fué sincero

Su corazón, y su piedad inmensa;


Y el cielo favorable y lisonjero,

Le concedió abundante recompensa.


De una sentida lágrima el consuelo—

Y era cuanto tenía— dio al mendigo;

Y mereció de la piedad del cielo—

Y era cuanto anhelaba— un buen amigo.


No su virtud y méritos explores

Escudriñando con afán curioso,

Ni pretendas sus frágiles errores

Sacar de este recinto pavoroso.


Los ha pesado en imparcial balanza

De la justicia el inflexible brazo,

Y reposan con trémula esperanza

De su padre y su Dios en el regazo.