SUM VERMIS
Non vivificatur nisi prius moriatur et carcere ad aetera dant vincula pennas 1ª Cor., 15, 36
Miradme aquí, Señor, a vuestras plantas,
de todo bien desnudo, enfermo y pobre,
de mi nada perdido en el abismo.
Soy gusano de tierra, por un rato
he venido a arrastrarme en mi ceniza.
Mi pobre cuna fue un grano de polvo
y otro grano ha de ser mi sepultura.
Algo quisiera ser para ofreceros,
pero Vos me queréis pequeño, inútil,
y desnudo de gloria y de prestigio.
Haced de mí lo que queráis, soy hoja
de las que el viento arrastra, gota de agua
de las que el sol, sobre la hierba, seca,
o, si queréis, motivo soy de escarnio.
Yo no soy nada, mas mi nada es vuestra;
vuestra es, Señor, y os ama y os adora.
Haced vuestro deseo; no soy digno
de andar a vuestros pies; árbol estéril,
de raíz arrancado de la tierra;
deformadme, abatidme, aniquiladme.
Venid a mí, congojas del martirio,
venid, ¡oh cruces!, mi oro y mi fortuna,
ornad mi frente, engalanad mis brazos.
Venid, laurel y palmas del Calvario,
si hoy ásperas me sois, después será,
a vuestra sombra, dulce mi descanso.
Espina del dolor, ven a pincharme;
ven a abrigarme con tu manto, injuria;
calumnia, junto a mí tu fango hacina;
miseria, ven para seguirme siempre.
Quiero ser sólo polvo del camino
donde me pisen todos los que pasen;
y quiero ser lanzado cual basura
del palacio a la calle, de la cima al abismo,
y de él hasta el torrente. Id barriendo
mis pasos a la altura y no daré
molestia, la pobreza mi tesoro ha de ser,
será el oprobio mi orgullo, y las penas mis delicias.
Desde hoy cogeré los vilipendios
y desprecios cual perlas y topacios
de la corona que en el cielo espero.
Muera este cuerpo insoportable, muera;
cansado estoy de tan pesada carga.
Volveré a la ceniza del sepulcro
de do salí, sum vermis et non homo.
Yo no nací cual la industriosa oruga
que entre las hojas de morera teje
con finísima seda su sudario.
Yo la tejo de cáñamo de penas;
mas, dentro de esta oscura sepultura,
retornaré a la vida como Vos,
y encontraré unas alas de crisálida
para volar con Vos a vuestra gloria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario