En la noble cabeza, negra pena
que en dos furias se encuentra rematada,
donde suena un rumor de sangre airada
y hay un obscuro llanto que no suena.
En su piel poderosa se serena,
su tormentosa fuerza enamorada
que en los amantes huesos va encerrada
para tronar volando por la arena.
Encerrada en la sorda calavera
la tempestad se agita enfebrecida
hecha pasión que al musculo no altera,
es un ala tenaz y enardecida,
es un ansia cercada, prisionera,
por las astas buscando la salida.
( Rafael Morales)
No hay comentarios:
Publicar un comentario