jueves, 19 de diciembre de 2024

Lope de Vega, soneto de El mayor imposible

   Noche siempre serena, cuyo velo

y silencio tomó el amor por capa.

Nema del cielo, de sus ojos tapa,

madre del sueño, el hurto y el recelo;

   si alguna vez amaste, pues del suelo

al cielo, nadie del amor se escapa,

con esa escuridad los ojos tapa

a las estrellas, que lo son del cielo.

   Aunque celos te den sus resplandores,

deja, luna, salir mi luz querida,

que bien sabe de amor quien tuvo amores.

   La noche se verá del sol vestida,

tendrá la sombra luz, perlas las flores,

mi pena gloria y mi esperanza vida.

miércoles, 18 de diciembre de 2024

Amor eterno, Rabindranath Tagore

 El poema favorito de Audrey Hepburn era de Rabindranath Tagore,  y lo recitó su amigo Gregory Peck durante su funeral. Doy una traducción y el texto original

I

Unending Love – Amor eterno


Te amé de tantas maneras y de tantas formas,

de vida en vida, de época en época,

Siempre…


Mi corazón hechizado,

hizo una y otra vez un collar de canciones

que tomaste como un regalo

y usaste alrededor de tu cuello,

a tu modo y de tantas formas,

de vida en vida, de época en época,

Siempre…


Donde quiera que escucho

las viejas historias de amor,

su antiguo dolor y ese viejo cuento

de estar juntos o separados,

me detengo y una y otra vez

miro al pasado y al final de todo,

emerges tú

revestida con la luz de una estrella polar,

traspasando la oscuridad del tiempo,

y te conviertes en una imagen

que recordaré por siempre.


Tú y yo flotamos aquí,

en la corriente de un corazón lleno de amor

de uno por el otro.

Jugamos al amor

al lado de millones de amantes,

hemos compartido la tímida dulzura

del primer encuentro,

las mismas lágrimas de angustia

en cada despedida.


El viejo amor,

el que se renueva una y otra vez,

Siempre…


Hoy, este amor está a tus pies,

encontró su morada en ti.


Ese amor,

el amor cotidiano de todos los hombres,

el amor del pasado, el amor de siempre,

el regocijo universal, la pena universal,


la Vida misma,

la memoria de todos los hombres,

las canciones de todos los poetas

del pasado y de siempre,

se funden en este Amor,

que es el Nuestro.


II

Unending Love

Rabindranath Tagore


I seem to have loved you in numberless forms, numberless times…

In life after life, in age after age, forever.

My spellbound heart has made and remade the necklace of songs,

That you take as a gift, wear round your neck in your many forms,

In life after life, in age after age, forever.


Whenever I hear old chronicles of love, its age-old pain,

Its ancient tale of being apart or together.

As I stare on and on into the past, in the end you emerge,

Clad in the light of a pole-star piercing the darkness of time:

You become an image of what is remembered forever.


You and I have floated here on the stream that brings from the fount.

At the heart of time, love of one for another.

We have played alongside millions of lovers, shared in the same

Shy sweetness of meeting, the same distressful tears of farewell-

Old love but in shapes that renew and renew forever.


Today it is heaped at your feet, it has found its end in you

The love of all man’s days both past and forever:

Universal joy, universal sorrow, universal life.

The memories of all loves merging with this one love of ours –

And the songs of every poet past and forever.

domingo, 3 de noviembre de 2024

Canción de Black

Canción por Black (Colin Vearncombe):


 Aquí salgo al mar de nuevo.

El sol llena mi cabello

y los sueños cuelgan en el aire;

hay gaviotas en el cielo y en mis ojos azules.

Sabes que se siente injusto

que haya magia en todas partes


Mírame de pie

aquí solo otra vez

de pie, derecho bajo el sol.


No hay necesidad de correr y esconderse.

Es una vida maravillosa, maravillosa

No hay necesidad de reír y llorar.

Es una vida maravillosa, maravillosa.


Soles en tus ojos.

El calor está en tu cabello.

Parecen odiarte.

Porque estás ahí.

Y necesito una amiga,

oh, necesito una amiga

para hacerme feliz,

No quedarme aquí solo


Mírame de pie

Aquí solo otra vez

De pie, derecho bajo el sol


No hay necesidad de correr y esconderse

Es una vida maravillosa, maravillosa

No hay necesidad de reír y llorar

Es una vida maravillosa, maravillosa


Necesito una amiga

Oh, necesito una amiga

Para hacerme feliz

No tan solo

Mírame aquí

Aquí por mi cuenta otra vez

De pie bajo el sol


No hay necesidad de correr y esconderse

Es una vida maravillosa, maravillosa

No hay necesidad de reír y llorar

Es una vida maravillosa, maravillosa


No hay necesidad de correr y esconderse

Es una vida maravillosa, maravillosa

No hay necesidad de correr y esconderse

Es una vida maravillosa, maravillosa Vida

maravillosa, vida maravillosa


Here I go out to sea again

The sunshine fills my hair

And dreams hang in the air

Gulls in the sky and in my blue eyes

You know it feels unfair

There's magic everywhere


Look at me standing

Here on my own again

Up straight in the sunshine


No need to run and hide

It's a wonderful, wonderful life

No need to laugh and cry

It's a wonderful, wonderful life


Suns in your eyes

The heat is in your hair

They seem to hate you

Because you're there

And I need a friend

Oh, I need a friend

To make me happy

Not stand here on my own


Look at me standing

Here on my own again

Up straight in the sunshine


No need to run and hide

It's a wonderful, wonderful life

No need to laugh and cry

It's a wonderful, wonderful life


I need a friend

Oh, I need friend

To make me happy

Not so alone

Look at me here

Here on my own again

Up straight in the sunshine


No need to run and hide

It's a wonderful, wonderful life

No need to laugh and cry

It's a wonderful, wonderful life


No need to run and hide

It's a wonderful, wonderful life

No need to run and hide

It's a wonderful, wonderful life

Wonderful life, wonderful life

sábado, 2 de noviembre de 2024

Nezahualcóyotl, Percibo lo secreto

 Nezahualcóyotl, rey y poeta del pueblo azteca.


Percibo lo secreto, lo oculto:

¡Oh vosotros señores!

Así somos,

somos mortales,

de cuatro en cuatro, nosotros, los hombres,

todos habremos de irnos,

todos habremos de morir en la Tierra...

Como una pintura nos iremos borrando.

Como una flor,

nos iremos secando

Aquí sobre la Tierra.

Como vestidura de plumaje de ave zacuán,

de la preciosa ave de cuello de hule,

nos iremos acabando.

Meditadlo, señores,

águilas y tigres,

aunque fuerais de jade,

aunque fuerais de oro,

también allá iréis,

al lugar de los descarnados.

Tendremos que desaparecer,

nadie habrá de quedar.

Rudyard Kipling: La carga del hombre blanco, 1899

 Rudyard Kipling: La carga del hombre blanco, 1899

Este famoso poema, escrito por el poeta imperial británico, fue una respuesta a la toma de control de Filipinas por parte de Estados Unidos después de la Guerra Hispano-estadounidense.

Tomad la carga del Hombre Blanco--

Enviad a los mejores de vuestra raza-- Id

y atad a vuestros hijos al exilio

Para servir a las necesidades de vuestros cautivos;

Para esperar con pesados ​​arneses,

Sobre gente agitada y salvaje--

Vuestros pueblos recién capturados, hoscos,

Mitad diablo y mitad niño.


Tomad la carga del Hombre Blanco--

Con paciencia para aguantar,

Para velar la amenaza del terror

Y reprimir la exhibición de orgullo;

Con un discurso abierto y sencillo,

Cien veces dejado claro

Para buscar el beneficio de otro,

Y trabajar la ganancia de otro.


Tomad la carga del Hombre Blanco--

Las salvajes guerras de la paz--

Llenad la boca del Hambre

Y ordenad a la enfermedad que cese;

Y cuando vuestro objetivo esté más cerca

El fin buscado por otros,

Observad cómo la pereza y la locura pagana

Destruyen todas vuestras esperanzas.


Tomad la carga del Hombre Blanco--

No el gobierno sórdido de los reyes,

Sino el trabajo del siervo y el barrendero--

El cuento de las cosas comunes.

Los puertos a los que no entraréis,

los caminos que no pisaréis,

id, marcadlos con vuestros vivos,

y marcadlos con vuestros muertos.


Tomad la carga del Hombre Blanco--

Y cosechad su antigua recompensa:

La culpa de los que sois mejores,

El odio de los que guardáis--

El grito de las huestes que complacéis

(¡Ah, lentamente!) hacia la luz:--

"¿Por qué nos ha sacado de la esclavitud,

Nuestra amada noche egipcia?"


Tomad la carga del Hombre Blanco--

No os atreváis a rebajaros--

Ni a invocar demasiado fuerte la Libertad

Para disimular vuestro cansancio;

Por todo lo que lloréis o susurréis,

Por todo lo que dejéis o hagáis,

Los pueblos silenciosos y hoscos

Pesarán a vuestros dioses y a vosotros.


Tomad la carga del Hombre Blanco--

Acabad con los días infantiles--

El laurel ofrecido a la ligera,

La alabanza fácil, sin escrúpulos.

Viene ahora, para examinar vuestra hombría

A través de todos los años ingratos

Fríos, afilados por la sabiduría comprada a precio de oro, ¡

El juicio de vuestros pares!

martes, 8 de octubre de 2024

Monólogo de Gary Cooper en El manantial, 1949.

 Monólogo de Ayn Rand por boca de Gary Cooper, en su papel del arquitecto Roark en la adaptación cinematográfica de la novela de la filósofa El manantial  (1949)

FISCAL

Pido solemnemente que cada hombre que oiga este caso deje que su mente pronuncie un veredicto. Han escuchado el testimonio de los testigos del estado, la confesión de Peter Keating ha dejado claro que Howard Roark es un despiadado que ha destruido los hogares Corland por motivos egoístas. La decisión que van a tomar se basa en el tema crucial de nuestra era: ¿tiene el hombre derecho a existir si se niega a servir a la sociedad? Dejen que sus veredictos nos den la respuesta. He terminado, señoría.

JUEZ

La defensa tiene la palabra.

ROARK

Señoría, no presentaré testigos. Este será mi testimonio y mi resumen.

JUEZ

Preste juramento. ¿Jura usted decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad?

ROARK

Lo juro. [Pausa] Hace millones de años, un hombre primitivo descubrió cómo hacer fuego. Probablemente fue quemado en la hoguera que él había encendido para sus hermanos, pero les dejó un regalo inimaginable al hacer desaparecer la oscuridad de la Tierra a lo largo de los siglos. Hubo hombres que dieron los primeros pasos por nuevos caminos, apoyados solamente en su visión. Los grandes creadores, los pensadores, los artistas, los científicos, los inventores lucharon contra sus contemporáneos, que se oponían a todos los nuevos pensamientos, a todos los nuevos inventos. Eran denunciados y recusados, pero los hombres con visión de futuro siguieron adelante, lucharon, sufrieron y pagaron por ello, pero vencieron. Ningún creador estuvo tentado por el deseo de complacer a sus hermanos. Ellos odiaron el regalo que él ofrecía. Su verdad era su único motivo; su trabajo era su única meta; su trabajo, no el de los que se beneficiarán de él; su creatividad, no el beneficio que de ella obtendrían otros; la creación, que le daba forma a su verdad. Él mantenía su verdad sobre todo y contra todos.

Seguí adelante sin tener en cuenta los que estaban de acuerdo con él o a los que no con su integridad como única bandera. Él no servía a nadie ni a nada, solo vivía para sí mismo, y solo viviendo para sí mismo pudo lograr las cosas que luego se han reconocido como la gloria de la humanidad, esa es la naturaleza de la creatividad: el hombre no puede sobrevivir si no es a través de su mente. Llega al mundo desarmado; su cerebro es su única arma, pero la mente es un atributo del individuo. Es inconcebible que exista un cerebro colectivo. El hombre que piensa debe pensar y actuar por sí solo. La mente razonadora no puede funcionar bajo ninguna forma de coacción. No puede estar subordinada a las necesidades, opiniones o deseos de los demás; no puede ser objeto de sacrificio. El creador se mantiene firme en sus convicciones.

El parásito sigue las opiniones de los demás. El creador piensa; el parásito copia. El creador produce; el parásito saquea. El interés del creador es la conquista de la naturaleza; el interés del parásito es la conquista del hombre. El creador requiere independencia: ni sirve ni gobierna. Trata a los hombres con intercambio libre y elección voluntaria. El parásito busca poder, desea atar a todos los hombres para que actúen juntos y se esclavicen. El parásito afirma que el hombre solo es una herramienta para ser utilizada que ha de pensar como sus semejantes y actuar como ellos y vivir la servidumbre de la necesidad colectiva, prescindiendo de la suya. Fíjense en la historia: todo lo que tenemos todos, los grandes logros, han surgido del trabajo independiente de mentes independientes, y todos los horrores y destrucciones de los intentos de obligar a la humanidad a  convertirse en robots sin cerebro, sí, sin almas, sin derechos personales, sin ambición personal, sin voluntad, esperanza o dignidad. Es un conflicto antiguo: tiene otro nombre, lo individual contra lo colectivo. 

Nuestro país, el más noble de la historia del hombre, tuvo su base en el principio del individualismo; el principio de los derechos inalienables. Fue un país donde el hombre era libre para buscar su felicidad para ganar y producir, no para acceder y renunciar; para prosperar, no para morir de hambre; para realizar, no para saquear; para mantener como su propiedad más querida su sentido del valor personal, y como su virtud más apreciada, su respeto propio. Miren los resultados: esto es lo que los colectivistas les están pidiendo que destruyan, como ya se ha destruido gran parte de la Tierra. 

Soy arquitecto, y juzgo el futuro por los cimientos sobre los que lo estamos construyendo. Nos acercamos a un mundo en el cual no puedo permitirme vivir. Mis ideas son propiedad mía: me fueron arrebatadas por la fuerza. Por violación de contrato no se me permitió apelar: se dijo que mi trabajo pertenecía a los demás para hacer con él lo que quisieran; que tenían sobre mí un derecho sin mi consentimiento; que era mi deber servirle sin elección o recompensa. Ya saben por qué dinamité el edificio Corland. Yo lo diseñé, yo lo hice posible, yo lo destruí. Acepté diseñarlo con el propósito de verlo construir según mis deseos; ese fue el precio que puse a mi trabajo, y no fui pagado. Mi edificio fue desfigurado por capricho de quienes obtuvieron todos los beneficios de mi trabajo y no me dieron nada a cambio. He venido aquí a decir que no reconozco que nadie tenga derecho a un minuto de mi vida, ni a ninguna parte de mi energía, ni a cualquier logro mío, sin importar quién lo reclame. Tenía que decirlo: el mundo está padeciendo una orgía de autosacrificio. He venido aquí para ser escuchado, en nombre de todos y cada uno de los hombres independientes del mundo; he querido exponer mis ideas; no me interesa trabajar ni vivir por otras. Defiendo por convicción el sagrado derecho que tiene el hombre de vivir con libertad de elección.

jueves, 3 de octubre de 2024

Enya, La soñadora

 La única canción en español de Enya, La soñadora.


 Yo; el otoño

Yo; el véspero

He sido un eco

 

Seré una ola

Seré la luna

He sido todo, soy yo

 

Yo; el verano

Yo; el ébano

Soy la soñadora

miércoles, 2 de octubre de 2024

Vencidos, de León Felipe.

León Felipe

VENCIDOS


Por la manchega llanura

se vuelve a ver la figura

de Don Quijote pasar.


Y ahora ociosa y abollada va en el rucio la armadura,

y va ocioso el caballero, sin peto y sin espaldar,

va cargado de amargura,

que allá encontró sepultura

su amoroso batallar.

Va cargado de amargura,

que allá «quedó su ventura»

en la playa de Barcino, frente al mar.


Por la manchega llanura

se vuelve a ver la figura

de Don Quijote pasar.

Va cargado de amargura,

va, vencido, el caballero de retorno a su lugar.


¡Cuántas veces, Don Quijote, por esa misma llanura,

en horas de desaliento así te miro pasar!

¡Y cuántas veces te grito: Hazme un sitio en tu montura

y llévame a tu lugar;

hazme un sitio en tu montura,

caballero derrotado, hazme un sitio en tu montura

que yo también voy cargado

de amargura

y no puedo batallar!


Ponme a la grupa contigo,

caballero del honor,

ponme a la grupa contigo,

y llévame a ser contigo

pastor.


Por la manchega llanura

se vuelve a ver la figura

de Don Quijote pasar...