domingo, 2 de agosto de 2015

Pedro Calderón de la Barca, monólogo de Félix en Casa con dos puertas, I

Nace ciego 
un hombre, y discurre luego 
cómo será el resplandor 
del Sol, planeta mayor, 
que rumhos de zafir gira; 
y, cuando por fe le admira, 
cobra en una noche bella 
la vista, y es una estrella 
la primer cosa que mira. 
Admirando el tornasol 
de la estrella, dice: "Sí, 
este es el Sol; que yo así 
tengo imaginado al Sol"; 
pero cuando su arrebol 
tanta admiración le ofrece, 
sale el Sol y le oscurece. 
Pregunto yo: ¿ofenderá
una estrella, que se va, 
a todo un Sol, que amanece? 
Yo así, que ciego vivía 
de amor cuando no te amaba, 
como ciego imaginaba 
cómo aquel amor sería: 
adoraba lo que vía, 
presumiendo que era así 
el amor; mas ¡ay de mí! 
que no vi al Sol, vi una estrella, 
y entretúveme con ella, 
hasta que el Sol mismo vi.

No hay comentarios: