martes, 6 de marzo de 2007

EL CAMINO NO TOMADO, Robert Frost

Dos caminos divergían en un bosque amarillo
y, afligido porque no podría caminar ambos
siendo un solo viajero, estuve en pie largo tiempo
atisbando uno de ellos tan lejos como pude
hasta donde en la maleza se perdía.

Entonces escogí el otro imparcialmente
habiendo tomado quizás la decisión acertada,
pues era tupido y agradable de caminar,
por más que en cuanto a lo que allí vi
hubiera elegido de los dos cualquiera.

Y ambos esa mañana yacían lo mismo,
¡oh, había guardado aquel primero para otro día!
Aun sabiendo la manera inexorable en que las cosas siguen su curso,
dudé si debí haber vuelto sobre mis pasos.

Debo estar diciendo esto con un suspiro
que algo envejece y hace envejecer,
dos caminos divergían en un bosque y yo,
yo tomé el menos transitado,
y eso ha representado toda la diferencia.

No hay comentarios: