martes, 6 de marzo de 2007

EL DURMIENTE DEL VALLE, Arthur Rimbaud



Un hoyo de verdor en el que canta un río
fijando alocadamente en las yerbas jirones
de plata; en el que el sol, desde la altiva montaña,
brilla: un pequeño valle que crea espuma de rayos.

Un joven soldado, la boca abierta, la cabeza desnuda,
bañada la nuca en el fresco berro azul,
duerme; está tendido en la yerba, bajo una nube,
pálido en su verde lecho donde llueve la luz.

Con los pies en los gladiolos, duerme. Sonriendo como
sonreiría un niño enfermo, está echando un sueño:
Naturaleza, mécelo cálidamente: tiene frío.

Los aromas ya no estremecen su nariz;
duerme bajo el sol, con la mano en el pecho
tranquilo. En el costado derecho tiene dos ojos rojos.

Octubre 1870

1 comentario:

Unknown dijo...

Felicidades por la coincidencia de "hoyo" y "ojo". No creo que se pueda encontrar algo mejor.